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29-08-2024

Descubren el fósil clave para entender la evolución de una planta acuática

Echinochara pontis es el nombre de una especie de planta acuática de aguas salobres del Cretácico Inferior reconstruida por Jordi Pérez Cano y Carles Martín Closas, paleobotánicos de la Facultad de Ciencias de la Tierra, del Instituto de Investigación de la Biodiversidad (IRBio ) de la Universidad de Barcelona y del Instituto Catalán de Paleontología. La reconstrucción de la planta se ha hecho a partir de sus órganos hallados en un estrato de rocas dentro del término municipal de La Pobla de Benifassà (Castellón). 

Esta planta de hace 145-140 millones de años nos permite entender mejor la evolución de las plantas acuáticas, Echinochara pontis pertenece al grupo de los carófitos, unas algas pluricelulares consideradas antecesoras de las plantas vasculares que se encontraban en lagos de agua dulce y salobre. Durante el Cretáceo Inferior, una familia ya extinguida llamada Clavatoraceae era dominante en ese ambiente. Echinochara es el género más antiguo de esta familia, que apareció durante el Jurásico Medio. Sin embargo, es el género menos conocido, debido a su compleja estructura, que a menudo dificulta su identificación. Hasta ahora, existía una laguna de 23 millones de años en el registro fósil de este género, entre Echinochara peckii del Kimmeridgiense (ca. 155–149 millones de años) y Echinochara lazarii del Barremiense (126–121 millones de años). Esta carencia de descripción de poblaciones de Echinochara no permitía entender la evolución del género. 


La nueva especie, Echinochara pontis, descrita en este intervalo, presenta una combinación única de caracteres morfológicos que la sitúan entre las dos especies. Por ejemplo, comparte la simetría bilateral de la fructificación con Echinochara lazarii y la torsión del talo con Echinochara peckii, además de presentar rasgos propios como la estructura única de las células que cubrían la oospora. 

El estudio paleoecológico indica que Echinochara pontis habitaba zonas de agua salobre, formando céspedes monoespecíficos de forma similar a las demás especies del género. Esta información es muy importante, ya que permite saber el tipo de roca en la que buscar restos de Echinochara en el registro fósil para profundizar en el conocimiento del género y su evolución, así como comprender mejor las características de los lagos de agua salobre del pasado geológico. 

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Figura 1: Restos de Echinochara pontis y su interpretación. A) serie interna; B) serie externa; C) talo. 

Figura 2. Evolución del género Echinochara.