De inicios esperanzadores a preocupaciones persistentes: evaluar el impacto de la COP28 en el clima y la biodiversidad
La COP28 empezó con un objetivo esperanzador y ambicioso: centrarse en el acuerdo de París y el objetivo de los +1,5ºC, a pesar de un clima de pocas esperanzas. El recordatorio del Acuerdo de París era prometedor, ya que la conferencia de 2015 fue una COP histórica para su ambición, aunque también fue la que EE. UU. descartó en 2017.
En cuanto a la biodiversidad, el enfoque fue compartido por la UICN, expresando demandas específicas y ambiciosas. La UICN exigió una “eliminación rápida y equitativa de los combustibles fósiles y los subsidios a los combustibles fósiles” a la vez que se aborda “la crisis de pérdida de biodiversidad de forma integrada y sinérgica”. Para la Unión de la Conservación era primordial “reforzar los vínculos entre las crisis climáticas y de biodiversidad en las decisiones de la COP 28”. Junto a estas preocupaciones, la UICN subrayó la necesidad de tener en cuenta “los derechos de los más vulnerables, en particular de los pueblos indígenas, de las mujeres y de los jóvenes” y mencionó una visión hacia el cambio sistémico: un conjunto de demandas compartidas por el CDB.
En términos de demandas sociales, la declaración conjunta de apertura comenzó con el siguiente compromiso: “Reconociendo la naturaleza global de la emergencia climática y sus impactos distintos en comunidades y sociedades, queremos subrayar la importancia crucial de un entorno inclusivo, transparente y respetuoso para que todos los participantes participen en el proceso de la COP”.
Logros históricos para una COP:
Todos estos elementos preveían unos resultados sin precedentes por una COP y, de hecho, se han logrado logros históricos. Por primera vez, se realizó un acuerdo global “para alejarse de los combustibles fósiles”. Esta victoria puede parecer poco importante, pero es la primera vez que se identifica y se incluye con tanta precisión en el “equilibrio mundial” (o “Global stocktake”) desde el Acuerdo de París. El documento tiene como objetivo recopilar y evaluar el progreso colectivo realizado por los países en la consecución de los objetivos acordados y por encima de todo, la promesa final que hizo hincapié en una rápida transición de los combustibles fósiles. Esta transición pasará sobre todo por una “triplicación de las capacidades de energías renovables y una duplicación de la eficiencia energética en 2030”. Esto debe hacerse teniendo en cuenta la difícil tarea de una “transición justa” en la que debe evitarse la pobreza energética y el despiadado extractivismo.
El segundo día se logró otro paso clave para la justicia climática: un nuevo acuerdo sobre la implantación de un fondo destinado a hacer frente a los costes asociados a las pérdidas y daños (Loss and damage) causados por el cambio climático. Esto es especialmente importante para los países históricamente bajos en emisiones, pero económicamente más vulnerables.
Después de la cumbre de la biodiversidad de la COP15 de diciembre de 2022, las conversaciones sobre el clima centradas en el vínculo con la pérdida de biodiversidad fueron primordiales. La cumbre de la biodiversidad vivió el establecimiento del innovador marco mundial de biodiversidad de Kunming-Montreal (GBF). Así, “la COP28 acogió un número sin precedentes de eventos de alto nivel sobre los vínculos entre el cambio climático y la pérdida de la naturaleza”.
Durante estos eventos, la presidencia de la COP28 de los Emiratos Árabes Unidos y la presidencia de la COP15 de China sorprendieron a la comunidad internacional con una declaración conjunta pionera sobre el clima, la naturaleza y las personas, comprometiéndose a la coherencia entre los compromisos climáticos nacionales (NDC) y los planes nacionales de naturaleza sobre biodiversidad (NBSAP). Esto fue seguido por un anuncio imprevisto por China de unirse a la Coalición de Alta Ambición para la Naturaleza y las Personas (HACN&P) el 10 de diciembre, Día de la Naturaleza.
Lagunas y sentimientos contradictorios sobre el acuerdo: un largo camino por recorrer mientras la ventana de oportunidad se cierra
A pesar de estos logros, una piedra en el zapato genera preocupación: el acuerdo no prevé una eliminación gradual de los combustibles fósiles que permita mantenerse por debajo del umbral de los +1,5ºC acordado en la COP21 de París. En lugar de eso, utiliza los términos “transición fuera” y “cero limpio para 2050”. Esto fue recibido como una brecha incremental que permitiría continuar el uso y la extracción de combustibles fósiles durante un gran período.
De hecho, el documento de cierre presenta una cláusula sobre “combustibles de transición”. Para la comunidad internacional, esto alimenta la preocupación de fomentar métodos de transición inseguros: captura y almacenamiento de carbono, nucleares y “combustibles de bajas emisiones”. El riesgo señalado es que esta cláusula podría permitir la expansión continua de los proyectos de carbón, petróleo y gas. Esto provocó sentimientos contradictorios en torno al acuerdo, así como la sensación de que todavía queda una gran distancia por recorrer, dada la reducida ventana de oportunidad. Del mismo modo, ocurre con el tema de Pérdidas y daños (Loss and damage), que prometía un acuerdo esperanzador sin embargo, no tiene la financiación adecuada. Éste también es el caso de las finanzas para apoyar la paulatina eliminación de los combustibles fósiles, no hay un conjunto concreto de medidas equitativas donde los países más ricos y contaminantes históricos puedan eliminar su uso más rápidamente.
Lo más importante es que las conclusiones de la COP28, el mayor acontecimiento mundial sobre el cambio climático, siguen siendo no vinculantes y se basan en las propuestas voluntarias de los países. Aunque los países que firmaron el Acuerdo de París están legalmente obligados a “mantener el aumento de la temperatura global a “muy por debajo” de 2 °C, mientras “persiguen los esfuerzos” por limitar el calentamiento a 1 ,5 °C”, el camino hacia estos objetivos sigue siendo “no-vinculante”. Para alcanzar estos objetivos, las promesas políticas anunciadas en la COP28 son objetivos nacionales no vinculantes, esto explica el miedo, por parte de la sociedad civil internacional a que se incluyan falsas soluciones a las contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC).
Finalmente, en estos diálogos se olvida a menudo la biodiversidad, salvo en lo que se refiere al concepto de créditos de biodiversidad tal y como se analiza en este artículo el Instituto de Desarrollo Sostenible y Relaciones Internacionales (IDDRI). En este artículo encontramos el ejemplo de la deforestación: centrarse en tecnologías defectuosas como la captura de carbono no reconoce las necesidades de los países para hacer frente a la deforestación tropical. Ella sola representa “la principal fuente de emisiones anuales de cambio de uso del suelo, y un importante motor de la pérdida de biodiversidad”.
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Para ampliar la mirada:
- Resumen de la acción climática mundial en la COP 28. Este documento resumen proporciona una visión general de los resultados clave de la acción climática global a través de los cuatro pilares establecidos por la Presidencia de la COP 28: i) acelerar una transición energética justa, ordenada y equitativa; ii) arreglar la financiación climática; iii) centrarse en las personas, las vidas y los medios de vida; e iv) apoyarlo todo con plena inclusión.
- COP28: resultados clave acordados en las conversaciones sobre el clima de la ONU en Dubai Casi todos los países del mundo han aceptado la “transición de los combustibles fósiles” -el principal motor del cambio climático- en la cumbre del clima de la COP28 en Dubai.
- Mejorar la alineación de la biodiversidad y la acción climática en la COP28 y más allá La Presidencia de los Emiratos Árabes Unidos hizo hincapié en la “Naturaleza” para la COP28, con una variedad de eventos y anuncios de alto nivel. Este enfoque sigue el creciente impulso de la biodiversidad y los ecosistemas dentro de las negociaciones sobre el clima. Sin embargo, existen retos para responder verdaderamente al imperativo científico de proteger y restaurar los ecosistemas y la biodiversidad a la vez que se persigue una reducción brusca, rápida y sostenida de emisiones de gases de efecto invernadero, sin las cuales los objetivos del Acuerdo de París y el Marco Global de Biodiversidad de Kunming-Montreal (KMGBF) están comprometidos.