COP28: una cumbre esperada mundialmente
La COP28, 28ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático ha comenzado en Dubái. Desde el 30 de noviembre hasta el próximo 11 de diciembre, políticos científicos, junto a activistas climáticos y representantes de la sociedad, se reunirán para el mayor encuentro anual sobre acción climática.
Durante la COP28, se quiere realizar un balance del progreso en las acciones desde la firma del Acuerdo de París en 2015, limitar el aumento de la temperatura a 1,5ºC, y abordar la reducción efectiva de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, el fortalecimiento de la resiliencia y la adaptación a las consecuencias derivadas de los efectos del cambio climático, así como el cumplimiento de los compromisos de financiación de la acción climática en los países en vías de desarrollo.
En estas reuniones reafirmamos, desde el Instituto de Investigación de la Biodiversidad, que es de vital importancia incluir las opiniones de científicos y expertos. La comunidad investigadora internacional no sólo aporta datos sobre el estado actual del clima, sino también estrategias y metodologías necesarias para abordar esta crisis. Su investigación y conocimiento son fundamentales para entender las repercusiones del cambio climático y desarrollar acciones de mitigación para reducir el aumento de temperatura a niveles seguros de vida en el planeta.
8 años después del Acuerdo de París, un foco puesto en los combustibles fósiles
Aunque el Acuerdo de París prevé una transición lejos de los combustibles fósiles, su extracción y las consecuentes emisiones de dióxido de carbono (CO2) siguen intensificándose. Esto supone un serio reto para alcanzar los objetivos de política climática que apuntan a un aumento de la temperatura media global que no supere los +1,5 °C.
En ese marco, las investigaciones que busquen ampliar y adoptar políticas climáticas globales ambiciosas son imprescindibles. En un mundo que empieza a sentir los efectos más adversos del cambio climáticos, la investigación es vital y debe llevarse a cabo con un compromiso realista que haga frente al reto social y ecológico de la crisis climática, y la pérdida de la Biodiversidad.