Anástrofe

Data d'edició: 11 de Gener de 2014
Data d'actualització: 28 de Gener de 2014 Versió per a imprimirVersió PDF
Autoria: 
Alejandra de Riquer Permanyer
Revisió: 
Esther Artigas Álvarez
Altres idiomes: 

El término anástrofe procede del griego ἀναστροφή ‘vuelta atrás’, ‘inversión’. La anástrofe es una figura de dicción consistente en la inversión del orden usual de dos o más palabras inmediatamente sucesivas.Esta figura se conoce también con el nombre latino inversio.

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Explicación

Conceptos relacionados

Bibliografía básica

Bibliografía complementaria

Explicación

La anástrofe es una figura afín al hipérbaton, pero, a diferencia de éste, no implica la intercalación de elementos entre las palabras inmediatamente sucesivas.

En las lenguas clásicas, donde el orden de las palabras es relativamente libre, no resulta fácil determinar el alcance de la anástrofe. Así, los elementos más frecuentemente afectados por esta inversión del orden usual de palabras son marcadores o conectores sintácticos o textuales, sobre todo, preposiciones y conjunciones. Estas partículas, en vez de situarse al inicio del sintagma o de la oración, retrasan su posición uno o dos lugares.

La anástrofe de preposición es la más común, sobre todo cuando ésta rige un sintagma nominal complejo:

intellectum est (…) equites autem magno cum periculo proelio dimicare
 
Se comprendió (…) que los jinetes combatían corriendo un gran peligro.
 
(César, Guerra de las Galias 5, 16)
 
 
his de causis ego huic causae patronus exstiti
 
Por esto motivos me he presentado como defensor de esta causa.
 
(Cicerón, En defensa de Roscio de Ameria  1, 5)
 
 
errabant acti fatis maria omnia circum
 
andaban errantes, empujados por los hados a dar vueltas por todos los mares. 
 
(Virgilio, Eneida 1, 32)
 
 
aequam memento rebus in arduis
 
servare mentem (…)
 
acuérdate de mantener sereno el ánimo en los momentos difíciles.
 
(Horacio, Oda 2, 3)
 
La anástrofe de conjunción, menos frecuente, responde comúnmente a motivos métricos y estilísticos:
 
Aspice venturo laetantur ut omnia saeclo!
 
¡Mira cómo se alegra todo ante el siglo que ya se acerca!
 
(Virgilio, Égloga 4, 52)

Particularmente significativo es el siguiente ejemplo del poeta Catulo en el que el retraso de la conjunción adversativa sed a la segunda posición, y la consiguiente inversión del orden sintáctico, parece responder a la voluntad de trasladar al propio texto el estado de confusión fruto del enamoramiento del autor:

lingua sed torpet
 
mas se me traba la lengua
 
(Catulo, Poema 51, 9)

En las lenguas modernas, la anástrofe abarca un ámbito más amplio que en las lenguas clásicas, dado que el orden de palabras está más fijado. Así, no son necesariamente los conectores sintácticos los elementos afectados en esta inversión del orden usual de las palabras de una secuencia, sino que distintos constituyentes sintácticos de una sucesión pueden verse sometidos a un cambio de orden de sus respectivas posiciones en la cadena del discurso, sin que se vea no obstante alterada la relación de contigüidad, ya que resulta necesaria para percibir sus vínculos semánticos y sintácticos.

Normalmente el uso de la anástrofe obedece a la voluntad de causar determinados efectos melódicos o métricos, o bien tiene como finalidad poner énfasis en la secuencia cuyo orden habitual se ha visto invertido.

l'altro per sapïenza in terra fue 
 
di cherubica luce uno splendore.
 
(Dante, Paraíso XI, vv. 38-39)
 
 
La tercera manera y razón manda y veda que ninguno no debe usar ni querer de mujeres amor …
 
(Arcipreste de Talavera, Corbacho 1, 3)
 
 
POMPEYO : (…) It only stands 
 
our lives upon to use our strongest hands
 
(Shakesperare, Antonio y Cleopatra II, 1, vv. 676-677)
 
 
Cerrar podrá mis ojos la postrera
 
sombra que me llevare el blanco día,
 
(Quevedo, Amor más allá de la muerte, vv.1-2)
 
 
Y el artífice labra omnipotente
 
de estrellas doce espléndida corona,
 
(Jáuregui, Sois nueva esfera, o Virgen, que la mente, vv. 5-6)
 
 
Tot oblidant els morts
 
i l'ombra llur, reial i d'un bell tors.
 
(J.V. Foix, Saber narrar, en llenguatge vigorós, vv. 6-7)
 

 Conceptos relacionados

figura de dicción

hipérbaton

 Bibliografía básica

Avilés, J. (2013), Introducció a l’estilística llatina, Barcelona, Publicacions i Edicions de la Universitat de Barcelona.
 
Azauste, A. - Casas, J. (1997), Manual de retórica española, Barcelona, Ariel.
 
Lausberg, H. (1968), Manual de retórica literaria, 3 vols, Madrid, Gredos (trad. J. Pérez  Riesco del original alemán Handbuch der literarischen Rhetorik, München, Max Hueber, 1960).
 
Lázaro Carreter, F. (1971), Diccionario de términos filológicos, 3a ed., Madrid, Gredos.
 
Marchese, A. - Forradellas, J. (1986), Diccionario de retórica, crítica y terminología literaria, Barcelona, Ariel (trad. J. Forradellas del original italiano Dizionario di retorica e di stilistica, Milano, Mondadori, 1978).
 
Mayoral, J. A. (1994), Figuras Retóricas, Madrid, Síntesis.
 
Mortara Garavelli, B. (1991), Manual de retórica, Madrid, Cátedra (trad. M. J. Vega del original italiano Manuale di retorica, Milano, Bompiani, 1989).
 
Oriol Dauder, J. A. - Oriol i Giralt, J. (1995), Diccionari de figures retòriques i altres recursos expressius, Barcelona, Llibres de l'Índex.
 
Spang, K. (2005), Persuasión. Fundamentos de Retórica, Pamplona, Ediciones de la Universidad de Navarra.

 Bibliografía complementaria