Un informe de rabiosa actualidad: «Libraries deliver: ambition for public libraries in England 2016-2021»

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Maite Comalat
Facultat de Biblioteconomia i Documentació
Universitat de Barcelona


Libraries deliver: ambition for public libraries in England 2016-2021 (2016). 91 p. [S. l.]: Libraries Taskforce. Disponible en: https://www.gov.uk/government/uploads/system/uploads/attachment_data/fil.... [Consulta: 13/09/17].


Con un título sugerente y ambicioso, el año pasado Libraries Taskforce, la agencia gubernamental inglesa de la que forma parte CILIP (Chartered Institute of Library and Information Professionals), publicó un informe con el objetivo de ayudar a las bibliotecas públicas proponiendo líneas de trabajo, recogiendo buenas prácticas y comprometiendo al Gobierno a apoyar a las bibliotecas para que puedan satisfacer mejor las necesidades de la comunidad local y, al mismo tiempo, fortalecer su imagen.

En un contexto complejo, donde, a pesar de las cifras positivas de visitas físicas y en línea, de los usos y de las valoraciones de los usuarios y no usuarios de las bibliotecas, se han cerrado bibliotecas, se han reducido las inversiones y el personal y se ha cuestionado su papel, Libraries deliver: ambition for public libraries in England 2016-2021 retoma el hilo dejado por el informe Sieghart, publicado el año 2014, y da respuesta a una demanda del Department for Culture, Media and Sport (DCMS) y del Local Government Association (LGA) para desarrollar la visión de futuro de las bibliotecas públicas en Inglaterra.

El informe quiere ayudar a revitalizar las bibliotecas públicas, ofreciendo un discurso convincente que ponga en evidencia la excelente tarea que las bibliotecas ya están haciendo y que, al mismo tiempo, permita responder a los desafíos financieros que plantea el momento actual ayudando a pensar de manera innovadora, para mejorar la organización de los servicios y para buscar estrategias diversas de financiación.

Es el resultado final de un proceso de trabajo que contó con una amplia participación dado que, después de la publicación de una versión preliminar elaborada por el grupo de trabajo, se abrió un período de consulta en el que participaron más de 500 personas vinculadas a bibliotecas. Responsables de bibliotecas, usuarios y miembros de asociaciones y servicios comunitarios contribuyeron, a través de una encuesta en línea y de la participación directa en talleres que se organizaron a lo largo del país, ampliando y mejorando los diversos apartados del informe. Este proceso de consulta se llevó a cabo durante los meses de mayo y junio de 2016 y la versión definitiva del informe se publicó en diciembre de ese mismo año.

Tal y como se formula en el mismo documento, el objetivo del informe es conseguir que todo el mundo:

  • elija utilizar bibliotecas, porque ven beneficios claros y resultados positivos para hacerlo;
     
  • entienda qué servicios ofrecen las bibliotecas y cómo pueden sacar el máximo provecho;
     
  • se abra a nuevas ideas y oportunidades, dándoles acceso fácil y rápido a las herramientas, habilidades e información que necesitan para mejorar su calidad de vida;
     
  • reciba orientación fiable y de confianza para poder desarrollar las habilidades necesarias para prosperar en una sociedad donde la información es fundamental.

El informe parte de una visión de las bibliotecas públicas como núcleos vitales de la comunidad que fomentan la cohesión y dan apoyo a las personas y acceso a servicios para ayudarlas a vivir mejor. Y destaca siete áreas en las que las bibliotecas contribuyen y deben tener un papel activo relevante: el enriquecimiento cultural y creativo; la lectura y la alfabetización; la mejora del acceso y la alfabetización digital; el crecimiento personal; el desarrollo de una vida más saludable y más feliz; una mayor prosperidad y comunidades más fuertes.

Dentro de cada una de estas áreas, el informe fija los objetivos a alcanzar en los siguientes cinco años y propone diferentes líneas de trabajo que, con la colaboración del Department for Digital, Culture, Media & Sport, deben ayudar a hacer de las bibliotecas centros clave en estas siete áreas. Las líneas de trabajo que destaca, y que quedan recogidas en el plan de acción, son:

  1. fomentar los principios de diseño común: cumpliendo con la legislación; creando los servicios con la ayuda, el compromiso y la participación de sus comunidades; proporcionando una experiencia de usuario de alta calidad que haga explícitos los beneficios, los resultados y el impacto que genera; tomando las decisiones sobre evidencias, datos y el análisis de buenas prácticas propias y externas y basadas en el éxito; suscribiendo de manera consorciada para sacar el máximo beneficio sin perder la capacidad de elección; promoviendo el trabajo conjunto y la innovación a través de los propios equipos de trabajo y de alianzas con el sector público y privado y, finalmente, utilizando los fondos públicos con eficacia y eficiencia;
     
  2. planificar los servicios pensando en las necesidades locales: tomando decisiones a partir de la evaluación estratégica y gestionando de manera conjunta con los profesionales de la biblioteca y la comunidad;
     
  3. considerar diferentes modelos para la prestación de servicios, para lo cual el Departament se compromete a recoger experiencias y modelos ya iniciados en algunas comunidades;
     
  4. buscar alternativas de financiación para hacerlo más variado y sostenible: generando ingresos y haciendo que las bibliotecas participen en proyectos más amplios promovidos por el Gobierno central o en colaboración con otras bibliotecas y/o sectores;
     
  5. establecer cómo debe ser un servicio de excelencia basado y desarrollado a partir de la cultura de mejora continua;
     
  6. utilizar mejores evidencias que apoyen la toma de decisiones: recogiendo, analizando y compartiendo datos y formando al personal de las bibliotecas para que pueda explotarlas y aprovecharlas. Estos datos deben ayudar a demostrar el impacto de las bibliotecas y a satisfacer mejor las necesidades de los usuarios y mejorar el funcionamiento;
     
  7. potenciar la coordinación y el trabajo en colaboración: mejorando el impacto y ayudando a reducir costes, al mismo tiempo que fomenta la participación de otros agentes y mejora la prestación de servicios;
     
  8. desarrollar la formación continuada del personal, pieza clave para garantizar un servicio de calidad que responda a los siete resultados que se proponen: dándoles la confianza, las habilidades y los conocimientos necesarios para liderar proyectos en un entorno cambiante. En este contexto, toman especial relevancia áreas como el marketing, el análisis de datos, habilidades comerciales y digitales y, al mismo tiempo, es necesario aprovechar la experiencia y confirmar el compromiso de los voluntarios.

El documento, que recoge buenas prácticas que ya se están llevando a cabo en algunas bibliotecas, se compromete también a trabajar para actualizar la imagen de las bibliotecas y aumentar la conciencia de la amplia gama de servicios que prestan y beneficios que ofrecen:

  • transformando la conciencia del público sobre lo que hacen las bibliotecas, creando visiones positivas pero realistas de la "marca" de la biblioteca;
     
  • desarrollando mensajes positivos sobre las bibliotecas y sobre sus resultados;
     
  • destacando cómo las bibliotecas pueden ayudar a alcanzar los objetivos del Gobierno central y local y de otros socios;
     
  • instando a todos los comisarios de servicio público a pensar en las bibliotecas cada vez que necesitan ofrecer un servicio directo a las comunidades.

El informe incluye un plan de acción que se compromete a revisar anualmente y a informar cada seis meses. La presentación del informe acompañó el anuncio de la creación de un fondo de innovación de «Bibliotecas: oportunidades para todo el mundo» (LOFE) de cuatro millones de libras para proyectos piloto de bibliotecas públicas que ofrezcan oportunidades para beneficiar personas y lugares con desventajas en toda Inglaterra.

El trabajo ha sido presentado y ha generado debate en los entornos profesionales. Sobre él, Richard Heseltine, director de la James Reckitt Library Trust y crítico con el resultado final, afirmaba el 27 de junio de 2016 (http://jreckittlibrarytrust.co.uk/news/what-do-libraries-deliver-1) la necesidad de articular una declaración convincente y ambiciosa de los objetivos de las bibliotecas públicas modernas en un mundo digital. Heseltine defiende la misión de las bibliotecas como facilitadoras de la creación y la curación del conocimiento en interés de la sociedad en general y lo reivindicaba como su propósito esencial y distintivo. Aunque reconoce las limitaciones de un informe elaborado por una agencia gubernamental, reivindica también la pasión, una mirada inspiradora que ponga énfasis en la dimensión local de las bibliotecas públicas y en su capacidad de responder a las necesidades locales. Una argumentación que, durante estos días, también ha sido motivo de debate en nuestro entorno profesional y que evidencia la necesidad de trabajar para explicar, todavía más, el retorno social de las bibliotecas.

El proceso de elaboración de este informe recuerda el que la Direcció General de Cooperació Cultural del Departament de Cultura i Mitjans de Comunicació llevó a cabo entre octubre del año 2008 y enero de 2009 bajo el nombre Imagina la biblioteca pública del segle XXI y que permitió generar un documento de reflexión a partir de propuestas de diferentes agentes y de grupos de trabajo de profesionales. Todo el proceso fue documentado y accesible en www.imaginalabiblioteca.cat, una página que, en estos momentos, no sido posible consultar, aunque algunos materiales sí que están accesibles en la red.