PÍNDARO, Pítica VIII cantada en griego y coreografiada por alumnas de Literatura Griega (subtítulos en griego-castellano)
Es la tercera ocasión en que estudiantes de esta asignatura se animan a cantarnos una oda de Píndaro y con acompañamiento instrumental. Esta vez, además, son ellas las autoras tanto de la música como de la coreografía.
Dada la extensión de este epinicio en honor de Aristómenes de Egina, vencedor en la palestra, escogimos para la presentación ante público dos tríadas clave: la primera, con su insólita invocación a la diosa Ἡσυχία, y la última, con la visionaria definición del ser humano como “sueño de una sombra”. El jardín de la facultad se convirtió en el mirador de la casa de Jenarques, padre del campeón, y los compañeros de clásicas asistieron al festejo como auténticos compatriotas del joven atleta, coreando – junto con él mismo – el ruego final a su isla como “madre querida”.
Natalia Palomar