El debate entre lo analógico y lo digital no deja indiferente al sector editorial y a la prensa. La aparición de cada vez más soportes de lectura digital, los cambios en los hábitos de lectura de los públicos, etc. contrastan con las editoriales que aún apuestan por el formato papel debido al tipo de contenido que generan y a los públicos a los que se dirigen. En cualquier caso, la apuesta por la producción en formatos mixtos es una idea cada vez más presente en las editoriales que ven la necesidad de adaptarse a las nuevas tendencias del mercado.