En el Mar Mediterráneo hay más tortugas de las que podríamos pensar. Sin embargo, la tortuga boba vive amenazada por el avance del turismo y por la pesca accidental. Aproximadamente un 10% de la población de tortugas bobas acaban atrapadas en los anzuelos de algún barco palangrero. Aunque los pescadores las devuelven al mar, casi la mitad de estas tortugas acaba muriendo por las heridas producidas. 
Lluís Cardona, investigador del Departamento de Biología Animal de la Universidad de Barcelona (UB) y del Instituto de Investigación de Biodiversidad de la UB (IRBio), nos explica cómo liberar correctamente a un animal capturado, así como algunas soluciones orientadas a reducir la pesca accidental de tortugas.