La luz es la mano izquierda de la oscuridad,
y la oscuridad es la mano derecha de la luz.
Las dos son una, vida y muerte, juntas
como amantes en kémmer,
como manos unidas,
como el término y el camino.
Le Guin, Ursula K.
biografía
De madre escritora y de padre antropólogo, Ursula K. Le Guin (Berkeley, California, 1929 - Portland, Oregón, 2018) es una prolífica autora de poesía, cuento, ensayo y novela. Sin embargo, sus inquietudes feministas, anarquistas y ecologistas se aprecian fundamentalmente en sus trabajos de ciencia ficción, donde también explora cuestiones relacionadas con el género y la unidad absoluta como filosofía de vida tal y como ilustran el yin y el yang. Entre sus trabajos más célebres destacan las series de Terramar y los Anales de la Costa Occidental, además del clásico La mano izquierda de la oscuridad.
sinopsis
Genly Ai es un terrícola enviado al planeta Gueden para proponer a sus habitantes que se unan al Ekumen, una alianza interplanetaria que busca la igualdad y la cooperación entre sus planetas miembros. Sin embargo, pronto descubre que la diferencia cultural entre su pueblo de origen y su planeta adoptivo responde a la ambisexualidad de los guedenianos, la cual da lugar a una sociedad donde aparentemente no existe la diferencia sexual. Rechazado por los responsables políticos del lugar, Genly Ai se embarca en una aventura en la que tendrá que enfrentarse a sus prejuicios como sujeto hombre para conseguir que su plan triunfe.
reseña
En un año en que el ser humano pisa por primera vez la superficie lunar en busca de nuevos mundos, Le Guin aleja su proyecto narrativo de la predicción de un futuro incierto con el propósito de fabular un planeta que le permita describir un presente convulso: el de la lucha por los derechos de la mujer en la década de 1960, y el de la dificultad de la participación (masculina) en los debates que esta suscita.
La singularidad sexual de los habitantes de Gueden constituye el debate central de la trama debido a la influencia que esta ejerce sobre dicha sociedad, configurando así una cultura que considera la diferencia como un rasgo que, en vez de dividir, une. En este contexto, el terrícola Genly Ai narra su aventura en Gueden a través de una mirada que genera diferencias en función de la masculinidad y la femineidad estereotípicas. A pesar de que la ambisexualidad de los guedenianos imposibilita fijar una identidad basada en los genitales, el personaje recurre a identificarles por medio de rasgos masculinos y femeninos. Pero pronto Genly Ai descubre la diferencia entre lo dado y lo adquirido: ¿son hombres y mujeres biológica o culturalmente diferentes? Al no poder encontrar una respuesta satisfactoria, el personaje reconoce un total desconocimiento hacia sus compañeras del “segundo sexo”.
La amistad que surge entre Genly Ai y Estraven, habitante de Gueden, es probablemente la relación más relevante de la narración, pues permite la exploración dialéctica del miedo al Otro. A lo largo del gélido viaje hacia la ciudad de Karhide, tanto Genly Ai como Estraven intentan comprenderse el uno al otro a pesar de la diferencia biológica y cultural que aparentemente les separa. Así, el terrícola cuestiona conceptos relacionados con la amistad, que se vuelve incómoda en un mundo en que cualquier persona puede ser un amante potencial; la masculinidad, que le impide mostrar sus sentimientos como un ser vulnerable frente a los ojos del guedeniano; y finalmente la latente tensión sexual entre ambos, que nunca se consuma debido a un miedo al otro sobre el que se reflexiona pero que nunca se supera. Al entrar en estado de celo (kémmer, período de actividad sexual en que los guedenianos entran en celo, fijando su sexo biológico como hombres o mujeres dependiendo de sus necesidades (re)productivas), Estraven se aleja de su amigo para evitar la tentación de la carne; sin embargo, pronto se comenzará a convertir en mujer para satisfacer la única posibilidad de unión: la relación heterosexual. Por consiguiente, leemos aquí una reconciliación del amor por la diferencia representado en la totalidad corpórea de los habitantes de Gueden y, al mismo tiempo, un rechazo al amor por la semejanza y la homosexualidad que la autora no contempla.
En definitiva, si bien es cierto que Le Guin elige una voz narrativa que hace del género una cuestión legible y pensable para la audiencia masculina, esta obvia un debate de igual importancia: la homosexualidad. Al fin y al cabo, si la luz y la oscuridad son igualmente necesarias para promo-ver el amor por la diferencia, esta unión parece cegar el amor por la semejanza al negar la posibilidad de unión entre Genly Ai y Estraven como hombres.
autopoética
“Along about 1967, I began to feel a certain unease, a need to step on a little farther, perhaps, on my own. I began to want to define and understand the meaning of sexuality and the meaning of gender, in my life and in our society […] But I was not a theoretician, a political thinker or activist, or a sociologist. I was and am a fiction writer. The way I did my thinking was to write a novel. That novel, The Left Hand of Darkness, is the record of my consciousness, the process of my thinking.”
(Ursula K. Le Guin, Dancing at the Edge of the World: Thoughts on Words, Women, Places)
bibliografía crítica
Fayad, Mona (1997), “Aliens, Androgynes, and Anthropology: Le Guin’s Critique of Representation in The Left Hand of Darkness”, Mosaic, 30. 3: 59-73.
Marcellino, William (2009), “Shadows to Walk: Ursula Le Guin’s Transgressions in Utopia”, The Journal of American Culture, 32. 3: 203-213.
Pitarch Fernández, Pau (2005), “Què hi fa un androgin com tu en un planeta com aquest? Alteritat, ciencia-ficció i gènere a The Left Hand of Darkness, d’Ursula K. Le Guin”, Lectora, 11: 157-170.
Corujo, Arturo (2018), «Ursula K. Le Guin. La mano izquierda de la oscuridad», Lletra de Dona in Centre de Recerca ADHUC-Teoria, Gènere, Sexualitat / Universitat de Barcelona, fecha de consulta.