Hablamos lenguas que no son las nuestras
andamos sin pasaporte
ni documento de identidad
escribimos cartas desesperadas
que no enviamos
somos intrusos numerosos desgraciados
sobrevivientes
supervivientes
y a veces eso nos hace sentir culpables
Peri Rossi, Cristina
sinopsis
Cincuenta y un poemas componen Estado de exilio, a los que se suman las Correspondencia(s) con Ana María Moix, publicadas anteriormente en Palabra de escándalo (1974). Los primeros poemas son distintas respuestas a la pregunta: ¿qué es el exilio, qué representa y qué conlleva? Peri Rossi nos habla del exilio y "sus innumerables pérdidas" como eje vertebrador de una nueva identidad para el individuo. En las "Correspondencia(s)" se afirma la amistad femenina: la ebriedad y confusión entre las dos mujeres hacen del diálogo la culminación de este recorrido.
reseña
La marcha de su tierra natal, Uruguay, a Europa obliga a la autora a plasmar en palabras la dislocación física y alienación psicológica padecidas en tierra extranjera; éstas producen una pérdida de la identidad - "Partir / es siempre partirse en dos"-, de la integridad, de la unidad del sujeto. Para elaborar su duelo la poeta se vale de la literatura, que tiene ahora un sentido de cura, de alivio y que, a su vez, fija de nuevo al sujeto, lo reestructura en esta búsqueda y encuentro de lo imprescindible. Peri Rossi utiliza la primera o tercera persona del plural, no por casualidad en masculino, para remitir a la universalidad de los que son disidentes y nombran el Otro Lado como espacio compartido. Espacio que sólo existe en la memoria y que permanece como deseo, convirtiéndose en un espejismo: "¿Existió alguna vez una ciudad llamada Montevideo?".
Sin embargo, duelo y melancolía se tornan en ira, en la necesidad de denunciar las injusticias. Versos ácidos y críticos muestran con realismo la dureza del exilio: no encontrar trabajo, no tener comida, ni siquiera un puesto donde dormir: "El exilio es comer moral, compañero". Hasta que el viaje se transforma en un renacimiento, en el que el mar ha sido el útero materno. El destino es entonces otra ciudad, "Barnanit", que opuesta y cercana al espejismo de Montevideo, da una nueva lengua, un nuevo mar y termina amándose. Entonces, el exilio es esa segunda oportunidad que surge del impulso libidinal del ser y de su necesidad de salvarse. Salvar del naufragio las ganas de vivir.
Aunque Estado de exilio fue escrito en 1972, durante los primeros años de exilio en Barcelona de Peri Rossi, permaneció inédito hasta 2003, cuando fue premiado con el XVIII Premio Internacional de Poesía Rafael Alberti. No era, sin embargo, desconocido, como lo demuestra que en 1979 obtuviera también el premio "Casa de las Américas". Peri Rossi no lo publicó, como la misma autora aclara en el prólogo, por pudor, por no querer hacer público ese dolor compartido. Efectivamente, se hubiera convertido en el primer poemario del exilio latinoamericano a raíz de las dictaduras de los años 70.
autopoética
El acto de escribir ya es una especie de feminismo espontáneo, se escriba lo que se escriba. (…) porque soy una de las pocas escritoras que sólo es escritora. No soy ama de casa, casada y con tres niños. La mía es una vida que está marcada por un deseo y la fidelidad a ese deseo, colocado en primer lugar, sin negociaciones. (en Dejbbord)
bibliografía crítica
Dejbord, Paridad Tamara (1998) Cristina Peri Rossi: escritora del exilio, Buenos Aires, Galerna.
Casas Aguilar, Anna (2008), "Cristina Peri Rossi. Estado de exilio", Lletra de Dona in Centre Dona i Literatura, Barcelona, Centre Dona i Literatura / Universitat de Barcelona, fecha de consulta.