¿Qué debo hacer, madre, qué es lo que debo hacer para construir un futuro mejor para ella?(…)
El secreto está en saber leer y escribir. Tú sabes leer. Todos los días debes leer a tu hija una página de algún libro; todos los días hasta que ella aprenda a leer (…) Ése es el secreto.
Smith, Betty
biografía
Betty Smith, pseudónimo de Elisabeth Wehner, nació en 1896 en Brooklyn, hija de emigrantes alemanes. En 1943, publicó Un árbol crece en Brooklyn, texto que le otorgó un éxito insospechado para ella, lo que la animó a seguir escribiendo. A pesar de su inmenso talento y de recibir buenas críticas del mísmisimo Paul Auster poco más se sabe de esta olvidada novelista. Murió en Carolina del Norte en 1972.
sinopsis
El árbol más silvestre consigue abrirse paso en la joven Brooklyn a pesar de los impedimentos. A su vez, Francie Nolan, nieta de emigrantes alemanes que fueron al Nuevo Mundo en busca de un futuro mejor, se abre paso por una dura vida llena de hambre y superación con la ayuda de los consejos de las mujeres que la rodean y el amor y recuerdo de su joven padre. A través de su educación y su fortaleza, Francie encarnará el más básico y maravilloso de los sueños americanos: prosperar a través de sí misma.
reseña
La educación es uno de los pilares más importantes por los que el proletariado ha luchado siempre. Saber leer y escribir es la base misma de la civilización moderna y a pesar de haberse intentado que todas las personas tengan ese derecho, ni aún hoy, se ha conseguido en toda su globalidad. La protagonista de Un árbol crece en Brooklyn tiene la suerte de haber nacido en un país nuevo, con unos nuevos ideales que permiten una educación gratuita, y con unos padres -principalmente una madre- que cree ciegamente en la idea de que sin una educación básica se está indefenso ante la vida en un mundo lleno de estafas y ladrones. Un mundo donde sólo el que está bien preparado sobrevive. Un mundo que no regala nada pero que como mínimo deja abiertas las puertas de la inversión para poder conseguir, en algún momento, el premio de la prosperidad. Los Nolan encarnan ese maravilloso principio de la superación y de la evolución del ser humano a mejor.
Un árbol crece en Brooklyn es, además, la plasmación pausada de los que le está ocurriendo al mundo femenino en los años 20. Un mundo femenino que está cambiando por generaciones paulatina pero firmemente. Eso es lo que aprende y por lo que progresa la pequeña Francie. A través de sus tías, de su abuela pero sobre todo de su madre aprende que poco a poco la mujer puede ser independiente y puede cuidar de sí misma. Y puede estudiar y progresar. Y hacer su revolución lentamente, sin necesidad de grandes manifestaciones. Una revolución que la proclama libre en todos los sentidos en que uno puede ser libre. Francie es libre y tiene el corazón preparado para poder amar sin rencores. Para poder recibir el amor entre iguales. Germen básico de la evolución hacia la igualdad más serena.
O, visto de otro modo, la novela es la plasmación de lo que le está ocurriendo al hombre del s. XX. La figura masculina se presenta como incapaz. Incapaz de salir por sí misma para lograr una evolución a mejor. Incapaz de trabajar para los demás. Incapaz de superarse... Ellas son las que llevan el sueldo a casa, deciden sobre sus hijos, hacen de protectoras de todo… Sólo en ellas recae el peso económico y de superación.
Romero Calero, Jennifer (2008), "Betty Smith. Un arbol crece en Brooklyn", Lletra de Dona in Centre Dona i Literatura, Barcelona, Centre Dona i Literatura / Universitat de Barcelona.