Todos los héroes, por muy épicos que sean, todos los genios, por muy poderosos que sean, son la expresión prodigiosa de una raza y de una época sólo cuando están compuestos, a la vez, de elementos femeninos y masculinos, de feminidad y de masculinidad: es decir, que son seres completos.
Saint-Point, Valentine de
biografía
Nacida en Lyon en 1875 y fallecida en El Cairo en 1953, Valentine de Saint-Point fue una mujer singular con una vida llena de polémica. Escritora, poeta, pintora, dramaturga, crítica de arte, coreógrafa, conferenciante y periodista, es conocida por ser la primera mujer que redactó un manifiesto futurista, así como por sus importantes contribuciones al arte y al concepto de la performance con sus Métachories.
sinopsis
La idea central de la obra es que tanto el individuo como la colectividad o también una época serán completos cuando influyan en ellos a la vez feminidad y masculinidad. Las épocas que abundan en masculinidad y feminidad producen más héroes y genios. La época actual (1912), dominada por la feminidad, necesita más virilidad. Todas las mujeres deberían compartir las virtudes femeninas con las cualidades viriles. La mujer se concibe como amante o madre, por su encanto y su ternura, porque se había dejado domeñar. El modelo deseado será la guerrera, la heroína, pero no dentro del marco del feminismo, que es un error político según la autora, porque no conllevaría el desorden deseado por el Futurismo.
reseña
Valentine de Saint-Point atacó tanto los abusos de la misoginia futurista como las convenciones de la identidad burguesa institucionalizada a través de los valores y las actitudes de la sociedad francesa parisina de la Belle Époque. Creó la imagen de una feminidad fuerte, masculina, ni dócil ni reducible al estereotipo de la femme fatale, despreciada por los futuristas, que es la antítesis de la mujer burguesa inerte, conformista, pasiva y obediente. Ella llevó la noción de la maternidad y del cuerpo femenino a extremos provocativos para rechazar el ideal femenino burgués que veía la familia, la maternidad y la ética sacrificial de la feminidad como la única misión apropiada para la mujer, base de la mentalidad del patriarcado burgués perpetuada por los estereotipos románticos y simbolistas.
Influenciada por el moral de la violencia "revitalizante" de Nietzsche, Valentine de Saint-Point proyectó una mujer ideal —superior y fálica, que es la guerrera—, proponiendo como modelos las erinias, las amazonas, Semíramis, Juana de Arco, Jeanne Hachette, Charlotte Corday, Judith, Cleopatra, Mesalina o Caterina Sforza. La imagen de la guerrera, modelada a base del principio de la bisexualidad de la naturaleza andrógina del hombre de Otto Weininger, respondía para Valentine de Saint-Point, como para Virginia Woolf o Luce Irigaray, al concepto de la violencia simbólica de la androginia. Implícitamente, rechazó la idea de que la mujer era inherentemente “femenina” y discutió el esencialismo biológico basado en la diferencia sexual. Por eso el andrógino —ni mujer ni hombre— podría desafiar los códigos hegemónicos del género de la época. Para Valentine de Saint-Point, la androginia —como para Irigaray— representaba un estado mental, una manera de pensar, de sentir y de construir la dialéctica recíproca de cuerpo y mente, carne y espíritu. Para ella lo que define la identidad y la potencia transgresiva de una persona es la posición que toma como sujeto en un contexto sociocultural dado.
Rechazó el feminismo como movimiento político creyendo que no podría producir el desorden y la destrucción deseados por los futuristas en el sistema parlamentario europeo. A causa de sus tesis no fue aceptada ni por los conservadores ni por los feministas moderados y reformistas que criticaban a Valentine de Saint-Point por protofascista, antifeminista y antifemenina.
Krizsán, Péter (2013), "Valentine de Saint-Point. Manifeste de la femme futuriste ", Lletra de Dona in Centre Dona i Literatura, Barcelona, Centre Dona i Literatura / Universitat de Barcelona.