Lletra de dona es un espacio de publicación y difusión de reseñas de obras escritas por mujeres, dentro de los ámbitos tanto de la creación literaria (narrativa, teatro, poesía, ensayo, autobiografía) como de la teoría crítica
Atravesé rosadas membranas. Entré como una cascada ámbar en el cuerpo de Lavinia. Vi pasar sobre mí la campanita del paladar antes de descender por un oscuro y estrecho túnel a la fragua del estómago. Ahora nado en su sangre. Recorro este ancho espacio corpóreo. Se escucha el corazón como eco en una cueva subterránea. Todo aquí se mueve rítmicamente: expiraciones y aspiraciones…
El vicario me dijo que una mujer no puede tener dos hombres. Que debe ser solo del esposo. Me dijo todo esto cuando yo fui a confesarme para el casamiento. Habló de una tal fidelidad o felicidad. Es una palabra que se parece a mi nombre. Que la tal fidelidad valoriza a las mujeres. (458)
Así que, ¡adelante! Sed beatíficos en vuestro contagio ilimitado y poroso. Usurpad vuestros cuerpos. Convertíos en vuestro avatar. Sed el glitch. Dejad que toda la maldita cosa entre en cortocircuito. (154)
A Minnie Tabatha le derritió el corazón. La madre de Tabatha era adicta a la heroína, y para sufragar el hábito, había metido a Tabatha en pelis porno cuando era niña. Tabatha no salió intacta de aquello. (74)