Lletra de dona es un espacio de publicación y difusión de reseñas de obras escritas por mujeres, dentro de los ámbitos tanto de la creación literaria (narrativa, teatro, poesía, ensayo, autobiografía) como de la teoría crítica
"le produce un raro placer –el placer de la transgresión– y a menudo recrea posibles escenas que incluyen una intervención policial, la detención del Viejo, un interrogatorio lleno de preguntas con borrosas connotaciones sexuales […]. Pero una cosa es imaginar y otra muy distinta es tentar al diablo." (62)
“tan altos que los clientes pedían por favor que no te los sacaras, y los lamían esperando saborear un poco de esa gloria travesti, esa frivolidad tan honda, esos piesotes de varón coronados por zapatos de princesa puta.” (Sosa 173)
"La Maria es va quedar parada, mirant. A poc a poc, li va venir la por: ells se n’anaven, la vida ara era seva; però quantes coses en una vida! Un regal així tan gran, que el podria, que el podria carregar?"
Lunes, 18 de noviembre de 1935.
Se me ha ocurrido que he llegado al más avanzado estadio de mi carrera de escritora. Veo que hay ¿cuatro? dimensiones: todas deben aparecer, en la vida humana (...) Es muy excitante avanzar así, a tientas. Nuevas combinaciones de la psicología y del cuerpo; parecido a pintar.
(...) acaneo o cunco dun lado a outro para que os barcos naveguen sobre as ondas. Algúns afundiran. Outros escacharán contra o cantil. Un navega solitario. Ese é o meu barco. Navega cara ás cavernas xeadas onde ouvea o león mariño e as estalactitas bambean coma verdes candeas. Lévanse as ondas...
En Orlando había una mezcla así de hombre y de mujer, siendo ora ésta ora aquél quien se imponía, lo que con frecuencia daba a su conducta un cariz inesperado. Las curiosas de su propio sexo se preguntaban, por ejemplo, siendo Orlando una mujer, ¿cómo era que jamás empleaba más de diez minutos en vestirse?
Siempre le había parecido muy peligroso, terriblemente peligroso, vivir, aunque fuera sólo un día.
Cuanto podía ofreceros era una opinión sobre un punto sin demasiada importancia: que una mujer debe tener dinero y una habitación propia para poder escribir novelas; (...) las mujeres y las novelas siguen siendo, en lo que a mí respecta, problemas sin resolver.