biografía

Cristina Morató (Barcelona, 1961) estudió periodismo y fotografía. Los documentos y datos recopilados durante sus viajes le permitieron escribir Viajeras intrépidas y aventureras (2001), Las reinas de África (2003), Las damas de Oriente (2005) y Cautiva en Arabia (2009). Interesada por descubrir el lado más humano y menos conocido de algunas célebres mujeres del siglo XX, ha publicado también Divas rebeldes (2010) y Reinas malditas (2014). Además, es vicepresidenta de la Sociedad Geográfica Española y pertenece a la Royal Geographic Society de Londres.

sinopsis

Las vidas de las seis reinas retratadas en esta obra distan mucho de ser un cuento de hadas. No tuvieron grandes historias de amor porque sus matrimonios eran concertados. Algunas fueron emperatrices en contra de su voluntad y sufrieron depresiones constantes, otras escandalizaron al reino con su extravagante comportamiento o compartieron un trágico final. Todas tienen en común la soledad, la nostalgia, la falta de amor o el sufrimiento por la presión de tener que concebir un heredero al trono. También comparten la dolorosa pérdida de sus descendientes, los fracasos matrimoniales y el sentirse extranjeras en una corte donde no fueron bien recibidas.

reseña

El tratamiento de las seis biografías busca la humanización de unos personajes tan mitificados como son las reinas. Aunque se hace alarde de riquezas y de vestidos suntuosos, abundan las anécdotas melancólicas: hay princesas que no son aceptadas en las cortes elitistas como Sissi (1837-1898) y María Antonieta (1755-1793), que finalmente serán culpadas de la nefasta situación económica del país. Son testigos de suicidios familiares; sus hijos herederos, tan difíciles de conseguir, padecen enfermedades o no son aptos para reinar. Víctimas de asesinatos, exilios y abdicaciones, sufren las envidias por ser embajadoras de la moda y del culto al esbelto cuerpo femenino. La ambientación histórica que consigue la autora mediante la descripción de la vestimenta o del protocolo no es la de un libro de historia sino más bien la de una novela, pues añade retratos que nos ayudan a imaginar el aspecto de las protagonistas y utiliza un vocabulario rico y culto pero que no necesita acotaciones.

Mediante la inclusión de epístolas originales de las soberanas, la autora muestra las debilidades de estas mujeres; sus sentimientos de ternura, enamoramiento, preocupación, su autoridad, su añoranza de su tierra natal y de su familia. Cristina Morató también enlaza en su narrativa datos históricos importantes, concreta detalladamente los procesos de guerras y rebeliones que no siempre afectan emocionalmente a las soberanas, las cuales viven demasiado de espaldas a la realidad aunque intenten aparentar lo contrario.

Algunas protagonistas son más conocidas que otras, pues de la vida de María Antonieta y de Sissi se han realizado numerosas adaptaciones cinematográficas. Cristina de Suecia (1626-1689), la más excéntrica, es quizá la menos conocida; su comportamiento varonil y sus intereses sexuales la connotaron como la reina más repudiada de Europa y ninguna corte quería acogerla después de su abdicación. La española Eugenia de Montijo (1826-1920) coincide con Sissi en su duelo errante. Casada con el infiel y viejo Napoleón III, fue destituida de su cargo y condenada al exilio. A su vez, fue una gran amiga de la reina Victoria de Inglaterra (1819-1901), una soberana que tardó cuarenta años en recuperarse de la muerte de su marido. Fue la única que eligió esposo. A pesar de las desgracias que atormentaban su mente, como los matrimonios de sus hijas o la enfermedad de sus nietos varones, fue la reina más autoritaria, e incluso a pesar de tener un fuerte carácter de mandato se opuso al sufragio femenino. Murió teniendo treintaisiete bisnietos. En el caso de Alejandra Romanov (1872-1918), el hecho de que pagara numerosas obras benéficas y la construcción de hospitales con sus joyas no impidió que la apodaran por su gentilicio a modo de insulto. Transmisora de la hemofilia a su único hijo varón, caerá en una incurable depresión. Después de su expulsión forzada de palacio y de un interrogatorio en el que fue declarada inocente de traición a Rusia y de aliarse con los alemanes, fue asesinada a balazos, en un sótano, junto al resto de su familia.

En los libros de historia el protagonismo siempre recae sobre la figura del monarca, sus esposas pueden ser nombradas pero carecen de importancia puesto que ellas no firmaron ningún tratado. Sin embargo Cristina Morató decide sacar a la luz la envergadura de estas figuras femeninas como entes políticos europeos mostrando su lado menos protocolario y más humano para que el lector/a pueda corroborar que no solo fueron figuras decorativas del estado, como se ha estado creyendo, sino que, a pesar de sus desdichadas vidas, influyeron en el transcurso de los hechos históricos y no estaban ausentes del modus vivendi de sus súbditos.

autopoética

Escribo sobre mujeres porque son las grandes olvidadas en muchos campos, en el de la literatura, por ejemplo. Me atraen las historias de mujeres viajeras, creo que estamos en deuda con ellas, porque nos abrieron el camino a las (viajeras) de ahora. (Entrevista de Megustaleer a Cristina Morató, 23 de mayo de 2013).

bibliografía crítica

Martin Rodrigo, Inés (2014), “María Antonieta, Sissi y otras soberanas marcadas por la tragedia”, ABC, 03/04/2014, http://www.abc.es/cultura/libros/20140403/abci-reinas-malditas-201404021301_1.html. (27/01/2016)

Riera, Mariola (2014), “Las ‘reinas malditas’ que harían las delicias de los paparazzi”, Faro de Vigo, 05/05/2014, http://www.farodevigo.es/sociedad-cultura/2014/05/05/reinas-malditas-harian-delicias-paparazzi/1017227.html. (27/01/2016)

Uribarri, Fátima (2009), “Una condesa en el desierto”, Época, 1241: 58-59.