biografía

Ángeles Vicente nace en Murcia en 1878. Entre 1888 y 1906 vive en Argentina y, tras un periodo en Milán, regresa a España en 1907, año en que publica su primera novela,Teresilla. En los años siguientes aparecen Los buitres (1908), Zezé (1909), Sombras. Cuentos psíquicos (1910) y se estrena su obra La desertora (1915). Otros dos libros suyos, si existieron, no han sido aún localizados: Buscando alma (novela) y Zezé y yo (diálogos). Se desconoce su paradero con posterioridad a 1920.

sinopsis

Durante una travesía entre Buenos Aires y Montevideo, la cupletista Zezé y una escritora comparten camarote. A lo largo de la noche, Zezé, mujer independiente dedicada al "estudio y observación" de la condición humana, relata su itinerario vital: desde su educación en un internado de monjas y su iniciación en los afectos y el erotismo de la mano de una compañera, a sus andanzas por Madrid, donde intentará abrirse paso en la vida. Sin embargo, sus ideas sobre las convenciones sociales y el papel de la mujer en ellas no se lo pondrán fácil.

reseña

Destaca la contracubierta que Zezé es el "primer relato de autoría femenina que, en España, narra experiencias lésbicas", y añade que "hay desde luego muchos otros elementos de interés", que sin embargo no nombra. Zezé es en rigor una novela de iniciación ("de itinerario" e incluso "picaresca", en palabras de la profesora Ena Bordonada, a cuyo cuidado corre la edición) sobre una mujer en busca de una vida digna y una identidad propia ("necesitaba ser yo, libre, dueña de mi voluntad", leemos en la p. 88). Parte de ese camino pasa por el descubrimiento del placer sexual y el homoerotismo (lo cual no es poco para un libro aparecido en 1909); pero sólo parte, pues la novela acaba de forma más madura, defendiendo la vida solitaria y una relación con el otro basada en los afectos y al margen de géneros.

La narradora-protagonista (claro trasunto de la autora) relata las "fases" o "periodos" de una vida marcada por el inconformismo ante la moral beata y la sociedad pequeñoburguesa de principios del siglo XX. La crítica social se articula en tres ejes: la familia, la escuela y la Iglesia, los tres escenarios en los que, según la protagonista, se forja la opresión del individuo en general y de la mujer en particular. El remedio a esta opresión, dice ella, pasaría por un cambio social que sólo la educación puede proporcionar; entretanto, la única opción que le queda al individuo es escapar del mundanal ruido y buscar el equilibrio entre la soledad y la compañía de las gentes sencillas. En todo el libro se palpa la oposición entre lo natural y lo convencional, una confianza casi rousseauniana en lo primero y una aversión visceral a lo segundo; de aquí que, desde un punto de vista ideológico, no sea posible incluir a la autora en ninguna de las dos grandes corrientes intelectuales del momento: ni noventayochista ni regeneracionista, Ángeles Vicente se muestra más bien nostálgica de un romanticismo que ella misma entrevé caduco.

En otro orden de cosas, es de justicia alabar la iniciativa de la editorial a la hora de presentar una obra como ésta en una colección de tipo comercial. Acaso quede tan sólo preguntarse por la oportunidad de las notas al pie, no por escasas menos innecesarias.

bibliografía crítica

Ena Bordonada, Ángela (2005), "Prólogo" a Ángeles Vicente, Zezé. Madrid, Lengua de Trapo.

Mangini, Shirley (2001), Las modernas de Madrid. Las grandes intelectuales españolas de la Vanguardia. Madrid, Península.

Trigo, Felipe (1907), "Prólogo" a Ángeles Vicente, Teresilla. Madrid, Librería de Pueyo.