biografía

Virginie Despentes, autora francesa nacida en 1969 reivindica en sus libros (Les Jolies choses 1998, Mordre au travers 2001, Bye Bye Blondie 2004) una estética punk frente al feminismo universitario, y una formación feminista con trabajos como prostituta, freelance en prensa rock o porno. Se define como “feminista borderline realista”. Su primera novela Baise moi [Fóllame] (1993) fue rechazada por editores debido a su estilo y contenido alejados de lo políticamente correcto.

sinopsis

En capítulos cuyos títulos recurren a una estrategia de provocación (“¿Te doy o me das por el culo?”) Despentes parte de su experiencia personal para denunciar con virulencia la tiránica separación y distribución entre los géneros. Asimismo, la autora denuncia el silencio impuesto a las mujeres víctimas de violaciones, el control hipócrita de la sexualidad por parte del Estado bajo pretexto de proteger la dignidad de los ciudadanos mediante la prohibición de la prostitución, y la censura de la pornografía. También preconiza un feminismo revolucionario inseparable de la emancipación de los hombres de una “masculinidad” limitatadora y abrumadora.

reseña

Al rechazar la distanciación que supone el pragmatismo, la teorización del feminismo tradicional, Despentes escoge una escritura acorde con su postfeminismo: la del enojo y de la marginalidad. Aunque no deja de citar y hacer referencias a distintas “autoridades” (autoras feministas como Wittig et Beauvoir, filósofas), su reflexión nace de hechos concretos, de su experiencia cotidiana, y su manifiesto se dirige en un lenguaje crudo y directo a y para todos los excluidos de la sociedad patriarcal y capitalista (entre los cuales ella se cuenta y a cuyos componentes nombra con páginas enteras de yuxtaposiciones: feas, viejas, frígidas, etc.)

Puesto que tiene una base autobiográfica, el punto de vista y el sujeto dominante del libro es la mujer, sin embargo, la autora no olvida poner de relieve la opresión y amputación que sufren también los hombres con la masculinidad impuesta.

King kong théorie rechaza el mantenimiento del sexo femenino como el del miedo y de la humillación, y preconiza una mujer guerrera que no se disculpa de no ser una “pequeña cosa mona que no deja huellas” y que no teme el castigo-abandono por parte de los hombres. De la misma manera, denuncia la construcción cultural de una sexualidad masculina amenazante y la censura de una sexualidad sin amor considerada degradante para las mujeres.

Así, califica la relación entre la prostituta y el cliente de sana y clara, no más violenta que cualquier otro trabajo cuando es de manera consentida y está remunerada, desmontando con ello la imagen estereotipada de la prostituta como mujer sin otros recursos. De modo que, como constata también con el tabú y los tópicos que envuelven la violación, lo más difícil no es el hacer, el vivir, sino el hablar.

En este mismo sentido y como reivindica la cultura popular (como el punk), Despentes defiende la pornografía como género cinematográfico. No puede creer que su censura tenga como meta la protección de las mujeres. Todo lo contrario, puesto que ella ve en esta censura, por parte de un Estado habitualmente más bien indulgente con el machismo, un medio más de control de la sexualidad y el rechazo de un modelo de mujer independiente y sexual que no corresponde a los intereses de la clase dominante.