Resumo
El relato continúa desarrollando la historia del retrato del conde que solo se había introducido en la primera entrega. Nicolás lleva consigo un retrato a lápiz que le hicieron al conde en un arrebato de su voluble voluntad, y del que nunca más se preocupó. El ayo, tras enumerar las grandes virtudes del conde, muestra la miniatura a Carlota, que no lo conoce, y al contemplarla se queda prendada del joven. Con la excusa de copiarla como práctica pictórica, Carlota se la pide prestada, y el ayo se la regala. El rubor de la joven hace sospechar a Nicolás que no sabe nada sobre los hombres ni sobre el amor, puesto que, además de joven, su candidez es mayor por haber sido educada en un convento. Dado que su boda, concertada desde la infancia, está muy próxima, el experimentado ayo decide advertirle sobre las consecuencias negativas que puede tener un matrimonio que no se basa en el amor y explicarle la teoría sobre las almas gemelas.
Violência de/ contra as mulheres
Violencia familiar (Matrimonio concertado desde la infancia: “Niña todavía, vuestra madre, que en su estado de viuda ambicionaba cada vez más, honores y riquezas, contrató vuestro matrimonio con el joven Lenois, niño
también, y que iba entonces a partir para París”. Educación conventual: “Retirada desde entonces, ni más ni menos que si estuvieseis en clausura, apenas conocéis los usos de la sociedad que os rodea, siendo casi desconocida para las personas del gran mundo que frecuentan la casa de vuestra
madre”).
Estereotipo patriarcal: pureza virginal e inocencia (“Nunca, hija mía, osé hasta ahora llevar a vuestro oído amorosas teorías, porque esa alma pura como la de los ángeles, suspendida entre el cielo y la tierra, había ofrecido su corazón en holocausto, sin dolor y sin esfuerzo, porque hija de la obediencia, no teníais más amor ni más odio que el de vuestra querida madre”).