Resumen
Bajo forma epistolar la autora hace una defensa de las virtudes cristianas y sociales del “ángel del hogar”: sumisión, economía, ausencia de vanidad, etc. El tono es muy parecido al de los manuales de urbanidad que la propia Sinués escribió.
Violencias de/contra la mujer
Violencia cultural: reproducción de estereotipos patriarcales.
Culpabilización de la mujer, responsable de la estabilidad del hogar
“(…) el casarse es crear un hogar, una familia, es unir su destino a otro ser de cuya dicha hay que responder ante Dios y cuyo honor y bienestar descansa casi por completo entre las manos de la esposa: el casamiento impone arduos y difíciles deberes y en la que los ignora o los cumple mal puede ser causa de muchas desgracias.”
Sujeción al “contrato burgués”: espacio público /v/ espacio privado. La economía interior como contribución de la mujer.
“Las mujeres tenemos la obligación ineludible de vigilar todos los gastos del interior y a nosotras incumbe la más grande responsabilidad de la administración de los recursos de la casa: calculemos, pues, las necesidades de la misma y pongamos de buen gusto y de inteligencia todo lo que quitemos de esplendor y de vanidad.”
Violencia cultural: discurso contra la vanidad, culpabilización de la mujer:
“(…) del afán de figura, de la sed del lujo, fiebre espantosa de nuestro siglo y que devora en primer lugar a la mujer”