Summary
Carlota reflexiona en la intimidad del tocador sobre lo irracional que supone amar al conde, al que solo ha visto en esa miniatura y que ni si quiera la conoce, frente al joven Ricardo, que supuestamente la ama, aunque sea por compromiso. La turbación de su personalidad apasionada, que nunca hasta entonces se había visto tan contrariada, le hace estar inevitablemente desagradable y un tanto despótica con sus doncellas. Finalmente decide no incumplir su palabra y sacrificarse por el bien de los demás.
Comienza el tercer capítulo con la descripción del baile. Doña Margarita, atareada y contenta, atiende a sus invitados, entre los que ha procurado evitar a las mujeres hermosas, para que no compitan en belleza con Carlota. Solo ha invitado a la más bella y rica de Kiof, la condesa Willemina, con la que la familia está en deuda porque les ha hecho préstamos. Por fin, entra Carlota del brazo de su hermano Teodoro deslumbrando a todos los asistentes, y la primera en abrazarla es Willemina.
Violence from/against women
Violencia cultural: obediencia y abnegación (“herida por1a primera vez de su vida en lo mas vicio de su alma, y viendo ahogadas todas sus ilusiones por la presencia de un esposo prometido que reclamaba su fe, desplegó entonces una energía poco común, acudió a su orgullo, a su palabra empeñada, y se preparó noblemente a la lucha; había tomado una resolución que podía costarle la vida, pero abrazó a dos manos la cruz del sacrificio, con la resignación y el valor de los primeros mártires”); rivalidad femenina por la belleza y la belleza como un valor indispensable para la mujer (“había tenido ésta el más delicado tino para abrir de par en par las puertas de su salón a todo lo más escogido de la nobleza, siempre que se tratase del sexo feo, dejándolas entreabiertas, y casi cerradas, a las bellezas rusas, siendo las pocas que concurrieron al baile de una hermosura apenas mediana, si se exceptúa la condesa Willemina, que deslumbradora con su hermosura más que con sus espléndidos diamantes, era sin duda alguna la más hermosa mujer que encerraba Kiof en su recinto.”).