Summary
El canónigo de San Ambrosio visita a los Robusti cuando están a punto de cenar. Marietta se pone muy nerviosa con su llegada e intenta dirigir la conversación a pesar de la resistencia de su padre, que la manda callar. Primero hablan sobre los condes de Grimani y sus hijos y, después, el religioso les dice que Dominico debe entregar ya el cuadro que estaba pintando para una de las capillas, y que no sabía nada de él. Marietta intercede a favor de su hermano diciéndole que el cuadro está ya casi acabado.
Violence from/against women
Estereotipos patriarcales de género (hija “sirviente”)
- (…) Marietta, ¿dónde tienes la cabeza, que dejas á su excelencia en pie? Una silla, pronto, niña, una silla.
Fórmulas de captatio benevolentiae que conllevan auto-humillación; violencia cultural (edadismo); violencia verbal directa (calla, calla; perdón por la charlatanería de la niña)
- Todos? Preguntó de nuevo la vieja con un sentimiento de horror.
- Excepto los que se han refugiado en las montañas, respondió Marietta.
- Calla, calla, ¿y cómo es que estás tan instruida en los negocios de la república?, dijo Jacobo con admiración, al ver la elocuencia de su hija.
- Todo me lo ha contado esta mañana la condesa Grimani, respondió Marietta, casi avergonzada por la observación de su padre.
El Tintoreto se dirigió al canónigo.
- Padre, yo os pido perdón de la charlatanería de esta niña, que os ha interrumpido ya dos veces en el momento en el que vuestra excelencia iba a referirnos el motivo de su apreciable visita.