Resumen
El poema habla del Carnaval, lo describe, y critica a la gente centrándose en la falta de caridad que se respira en el evento. Arenal critica por no ofrecer suficiente amparo a los que lo necesitan y por no establecer un sistema centralizado (por el Estado) para el establecimiento de instituciones que permitan socorrer a los desvalidos.
“Tal vez quien negó limosna / A la infeliz desvalida, / Arroja allí una moneda, / Contribuyendo á una orgía” (35)
Violencias de/contra la mujer
Dependencia; estereotipo patriarcal (mujer desvalida); capacitismo; clasismo; sexualización; sexualidad como pecado
Se trata de una violencia doble. El poema menciona cómo se le negó una limosna a una “infeliz desvalida”, pero incita a que pensemos más sobre el tema.
La crítica no es sólo individual, es decir, no sólo se explica la manera en que la persona en el poema actuó mal no dando limosna a la mujer y gastándose el dinero en una orgía. Lo que explica el poema además es que esta mujer debería haber estado en un establecimiento que le ofreciera socorro.
Por tanto, por un lado, se denuncia la existencia de una violencia sistémica hacia la mujer discapacitada, a la que no se cuida (está en la calle y no en un hospicio). Por otro lado, se denuncia el que no haya individuos que practiquen la caridad y le den dinero para que pueda alimentarse. Para crear más drama en la historia, el individuo que no le da la moneda, se lo gasta en una “orgía”, lo cual refuerza el carácter inmoral de esa persona.
Este poema dialoga con los escritos de Concepción Arenal sobre la diferencia entre hospicio, cárcel y hospital. Ver los Estudios penitenciarios.