Resumen
Este ensayo argumenta que la modestia es una virtud esencial para las mujeres y las niñas, y condena la ostentación, la vanidad y el coquetismo excesivo. “Para las niñas, el mejor adorno es la modestia” (2); “Solo la modestia inspira un amor verdadero y puro” (3)
Modestia; pureza; virtud; suicidio; amor; ingenuidad; caza.
Violencias de/contra la mujer
Violencia cultural (suicidio); estereotipos patriarcales de género (niñas ingenuas, mujeres vanidosas); metaforización (presas de caza)
La autora culpa a una mujer por el suicidio de un hombre interesado en ella, representando este suicidio como un tipo de asesinato cometido por la mujer; esta misma representación contribuye a una violencia cultural y estructural donde la libertad o la falta de modestia de una mujer es fuertemente condenada. “Más de una vez ha costado caro al hombre el querer dominar una de estas mujeres resueltas y libres, que á fuerza de lujo y altanería han querido oscurecer las gracias de las demás. Mujer de estas ha habido, que con la mayor frialdad, el estoicismo más completo, ha llevado al suicidio uno de sus adoradores sin derramar una lágrima en la tumba que habia abierto sin remordimiento ni temor” (2).
También compara a las niñas ingenuas que quieren imitar las modas de las mujeres no modestas con la presa de una caza: “[…] así lo creéis al menos las que salís al mundo con la misma esperiencia que la tierna gacela al dejar la gruta para esponerse á los tiros del cazador que despiadado la aguarda. Os equivocáis, pobres niñas” (2).