Resumen
Elena le confiesa a Coraly ante el altar donde ésta rezaba que fue ella quien cogió la cartera siguiendo la última voluntad de la marquesa que, en un momento de lucidez antes de morir, quiso que ese dinero fuese para Coraly. También le hizo prometer a Elena que le entregaría el dinero a Coraly cuando ya no hubiese peligro. Tras la confesión, Coraly recibe una carta de sus primos, los marqueses de Tingri, en la que le ofrecen su perdón y cien mil francos. Tras leer la carta, Elena, Coraly y la madre superiora parten hacía el palacio de los Tingri para hablar con ellos.
Violencias de/contra la mujer
Estereotipos patriarcales de género (ángel)
Oh ! perdóname, perdóname, la dijo sollozando, yo te he injuriado, ángel mio; te he injuriado de mil maneras; he dudado de tí, de tu carácter, de tu corazon, de tus sentimientos, ahora cuando te he dicho: «No tienes nada que decirme , Elena? » Era otra nueva injuria. (140)