Resum
Rogelia León le dedica esta poesía a su amiga Vicenta G. Miranda como respuesta a la que ésta le dedicó a ella en el nº45. Ambos textos reflejan la admiración y el cariño que parecían sentir la una por la otra.
Violències de/contra la dona
*Sororidad
Ven cara Vicenta y aleja esta tristura
siquiera en el momento que llegues á abrazar
á una querida hermana, sin calma ni ventura,
ni dicha, ni ilusiones que alivien su penar. (…)
Ay! ven hermana mia! cuánto mi pecho anhela
tu acento cadencioso de cerca percibir
allá en las alturas horas cuando la luna vela
miserias de este mundo de engaños sufrir! (…)
Metaforización (flores); violencia cultural (el placer como pecado del que hay que huir)
Huyamos de las flores que luego se marchitan,
huyamos de las ruinas…las ruinas dan horror,
huyamos los placeres que el alma debilitan,
huyamos la grandeza del mundo corruptor.
Huyamos los palacios de régios artesones
donde popula siempre negra aduación,
huyamos sus encantos, su fausto, sus blasones,
insulto del que sufre miseria y aflicion.
Huyamos de esos hombres, huyamos de esos séres
que mis cansados ojos eternamente vén
gozando de riquezas, de dichas y placeres,
sin dar al infortunio apoyo no sosten. (…)
Escucha, amiga mía; mi patria es hechicera:
aquí todas las nubes son nubes de arrebol:
la Alhambra es un recinto de eterna primavera
dó nunca se marchitan las flores con el sol. (…)
Sí, ven, Vicenta mia; las flores de mi suelo
son castas siempre vivas que no marchita el sol,
aquí se endulza un tanto el triste desconsuelo,
y son las alboradas de nítido arrebol.