Entre las funciones del Estado que Hayek consideraría ilegítimas están las de redistribución de la renta y de igualdad material. Para Hayek la justicia social que quiere introducir el Welfare State en las sociedades occidentales sería el mayor peligro para la libertad en el mundo contemporáneo.
Para remediar los males de las democracias contemporáneas Hayek propone en Derecho, legislación y libertad restaurar el verdadero ideal democrático con una reforma institucional que consistiría en maximizar la separación de poderes.
Este intento de reforma constitucional muestra una incoherencia con el resto del pensamiento hayekiano porque una propuesta de este tipo no encaja con su teoría de la evolución del orden social.