La concepción de la historia juega un papel fundamental en el pensamiento político de Isaiah Berlin. La historia como conexión entre pasado y presente, configura una unidad narrativa que permite encontrar una esencia común en toda la humanidad, la existencia de unos valores humanos reconocidos por todos.

El concepto de unidad narrativa no implica desde luego la creencia en un sentido unidireccional de desarrollo progresivo o en la existencia de leyes que puedan aprehenderse a través de la razón. Muy al contrario, en el pensamiento político de Isaiah Berlin las ideas de libertad y responsabilidad moral son prioritarias. En consecuencia su concepción de la historia es antideterminista. No plantea la falsedad del determinismo en sí mismo, sino la imposibilidad de encontrar datos concluyentes al respeto. Berlin sugiere, sin embargo, que si esta teoría existiera conllevaría una revisión de las ideas occidentales porque en el mundo occidental las ideas y los valores de la libre elección, la responsabilidad y la libertad, están muy arraigadas y en una visión determinista de la historia estas ideas perderían su fuerza.