La razón como diálogo
Las
personas pueden utilizar el lenguaje y la razón para ejercitar entre ellas el
diálogo con el fin de llegar a algún acuerdo a cerca de cómo han de comportarse
y de las normas y creencias por las cuales regirse. Aquí aparece la idea de Habermas
de razón como diálogo, la situación ideal de este diálogo sería aquella en la
que el argumento es lo único que vale y todas las partes dialogantes tienen las
mismas posibilidades de argumentar por igual. Sólo el cumplimiento de esta situación
ideal de diálogo nos permite diferenciar entre un acuerdo racional y otro forzado
entre los seres humanos.
Cuando Habermas hace referencia a la racionalización
se refiere a aumentar la racionalidad o lo razonable de una forma de argumentación
social. Desde esta perspectiva teórico-comunicativa se puede enfocar el estudio
de movimientos sociales como el ecologista, antinuclear o el de las mujeres...
ya que pueden considerarse como reacciones defensivas para proteger la integridad
de las estructuras comunicativas del mundo vital contra distorsiones o imposiciones.
Habermas pretende actualizar una teoría de la racionalidad con una teoría
emancipativa de la sociedad: "La obra de Habermas puede considerarse en conjunto
como un sostenido esfuerzo para repensar -a fondo- la idea de razón y la teoría
de una sociedad democrática basada en ella".