De esta crítica que MacIntyre hace al liberalismo se deriva el papel central que da a la comunidad, puesto que solamente si las personas están ligadas de manera constitutiva podrán darse las circunstancias para favorecer una moralidad racional. La idea que MacIntyre tiene de comunidad le lleva a aceptar solamente una idea de nación, la nación entendida como proyecto. Un proyecto que nace en el pasado y que se concreta en distintas expresiones organizadas e institucionales.