Tipos de Eutanasia.
La Eutanasia podemos clasificarla según distintos criterios, siendo los más usuales los siguientes:
1. Desde el tipo de motivación por el que se practica: · Piadosa: aquella que tiene por objeto evitar el sufrimiento de un enfermo terminal principalmente cuando es exigida en forma seria y consciente.
· Eugenésica: aquella que se dirige al mejoramiento de la raza humana.
· Económica: aquella dirigida a eliminar a las personas cuyas vidas se consideran inútiles, exentas de valor vital y de costoso mantenimiento.
Para estas dos últimas formas de motivación (eugenésica y económica) existe la práctica unanimidad en que no pueden ser consideradas como eutanasia sino que se trataría claramente de homicidios.
2. Desde el punto de vista del paciente: · Voluntaria: aquella en que la decisión la toma el paciente directamente o terceras personas obedeciendo los deseos que el paciente ha expresado con anterioridad.
· No Voluntaria: aquella en que la decisión la toma un tercero sin que haya posibilidades de conocer la determinación del enfermo debido a que éste no tiene la capacidad para elegir entre vivir o morir.
· Involuntaria: aquella en que la decisión la toma un tercero sin pedir el consentimiento de un pariente capaz de expresar su elección o en contra de su voluntad.
3. Dependiendo de quien es el autor de la acción:
· Autónoma (Suicidio): aquella en que la propia persona se provoca la muerte sin intervención de terceras personas.
· Heterónoma: aquella en que en la provocación de la muerte participan otra u otras personas.
4. Desde la actitud con que se realiza:
· Solutiva: consistente en facilitar auxilio en el proceso de morir, mitigando el sufrimiento, suministrando calmantes que no incidan en la duración de este proceso. El Concepto comprende todas las conductas que tiendan a aliviar el sufrimiento tanto físico como espiritual del enfermo terminal.
· Resolutiva: aquella que incide en la duración del proceso hacia la muerte, sea reduciéndolo o suprimiéndolo en interés del enfermo.
Dentro de la Eutanasia resolutiva (aquella que es provocada por otra u otras personas distintas del enfermo y que incide en el curso vital) se pueden hacer las siguientes distinciones:
· Eutanasia Pasiva: aquella que consiste en la inhibición de actuar o en el abandono en el tratamiento iniciado, evitando intervenir en el proceso hacia la muerte.
· Eutanasia Activa: aquella caracterizada porque la provocación de la muerte se obtiene mediante acciones dirigidas a acortar o suprimir el curso vital.
· Eutanasia Activa Directa: aquella en que la muerte se produce directamente como consecuencia de una acción, por ejemplo, la aplicación de una dosis mortal.
· Eutanasia Activa Indirecta: aquella en que la muerte se obtiene indirectamente mediante la utilización de un analgésico que tenga efectos colaterales y comprometa alguna función vital, que sería el caso de suministrar algún analgésico para calmar algún dolor y que como efecto colateral este produzca la muerte de la persona. En estos casos se aplica el argumento del "doble efecto" que consiste en que la aplicación de un tratamiento o el suministro de un medicamento puede tener dos efectos en el caso de los enfermos terminales: Por un lado evita un mayor sufrimiento para la persona y por otro, puede acortar su vida.
Para una importante parte del colectivo que participa en el actual debate sobre la eutanasia, únicamente puede catalogarse como tal, a la denominada Eutanasia Activa Directa, mientras, tanto la Eutanasia Pasiva como la Eutanasia Activa Indirecta han de ser consideradas como una correcta práctica médica.