IMPACTO DE INFRAESTRUCTURAS |
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El
fuerte desarrollo económico ocurrido en los últimos años y la falta de
una planificación territorial sostenible han implicado que númerosas áreas
de interés para la biodiversidad se hayan visto alteradas o modificadas
por la implantación de residencias, polígonos industriales e
infraestructuras que han afectado irreversiblemente el territorio. Estas
infraestructuras han propiciado la desaparición o alteración de áreas
de caza de las águilas y un impacto importante en sus áreas de
nidfificación.
Urbanizaciones y otras edificaciones
Centrales eólicas inadecuadas A
pesar de que la energía eólica es una fuente de energía renovable y,
por tanto, un medio útil a la hora de reducir las emisiones de gases
contaminantes a la atmósfera, su implantación exhaustiva en áreas de
montaña puede ocasionar problemas ambientales graves (centrales eólicas).
Éstas suelen estar formadas por un elevado número de aerogeneradores de
grandes dimensiones que, generalmente, se instalan a lo largo de la cresta
de sierras de altura mediana o baja. El impacto sobre las águilas puede ser de tipo directo, debido a la colisión con las aspas, tal y como se ha observado en diversas áreas de España y de muchos otros países. También implica consecuencias de tipo indirecto pero irreversible, pues produce la pérdida de hábitat a causa de la implantanción de los propios molinos y instalaciones de seguimiento, la presencia de nuevos accesos y carreteras o la construcción de tendidos eléctricos. En este sentido, se conocen casos en que la instalación de centrales eólicas ha comportado la desocupación de las áreas de nidificación. |
Una
planificación territorial respetuosa con los espacions de mayor valor
natural, especialmente los que albergan especies de gran interés biológico
como el águila-azor perdicera. Ello implica la creación de figuras de
protección del territorio que impidan la alteración de las áreas de
nidificación, de caza y de dispersión de las águilas. La
realización de estudios de impacto ambiental contratados y arbitrados
por organismos independientes a los implicados en las obras. La
implantación de las infraestructuras en áreas de menor valor natural
como, por ejemplo, cerca de carreteras, polígonos industriales o
nucleos urbanos ya existentes. La
adecuación de infraestructuras ya presentes en el territorio a
criterios ambientales para que afecten lo menos posible a especies
protegidas como el águila-azor perdicera. La
colaboración de las administraciones en el momento de establecer y
hacer cumplir una legislación que favorezca una planificación más
sostenible del territorio.
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