Introducción

Los seres humanos somos capaces de adaptarnos a una gran variedad de entornos y variables ambientales. Ahora bien, en numerosas ocasiones, estas variables -ruido, temperatura, viento, vibraciones, luz, iones- se presentan de forma insidiosa, intensa o persistente, distrayendo nuestra atención, alterando nuestras actividades y generando un conjunto de estrategias de reacción o enfrentamiento ante la situación más o menos exitosas.

Cuando estos fenómenos se producen estamos hablando del estrés ambiental, cuyas causas, manifestaciones y consecuencias son el objeto de esta unidad.

Quizás la aportación más importante de la Psicología Ambiental al tema haya sido el demostrar que los efectos derivados del estrés ambiental no son debidos únicamente a las características de las variables ambientales que definen la situación sino, de manera muy destacada, de la interpretación que la persona realiza de la variable o situación en un momento y un contexto determinados, y de la posibilidad de llevar a cabo acciones adecuadas para hacer frente a la situación estresante.