21-09-2023
La recuperación de la biodiversidad de agua dulce europea se ha detenido
La biodiversidad de agua dulce enfrenta una dura batalla contra las presiones antropogénicas.
Los ecosistemas de agua dulce están bajo presión. Estos ecosistemas desempeñan un papel vital en el mantenimiento del equilibrio de nuestro planeta y ofrecen servicios ecosistémicos clave, como agua potable, fuentes de alimentos, producción de energía y oportunidades recreativas. Sin embargo, las actividades humanas han ejercido una enorme presión sobre estos ecosistemas; la agricultura, la urbanización y la contaminación se han acumulado con el tiempo, causando daños importantes.
El artículo publicado este 9 de agosto de 2023 en Nature, en coautoría con la investigadora del IRBio Núria Bonada, del FEHM Lab alerta de que “la recuperación de la biodiversidad de agua dulce europea se ha detenido”. El trabajo ha sido liderado por Peter Haase del Senckenberg Forschungsinstitut und Naturmuseum de Frankfurt con las contribuciones de la Dra. Bonada en el diseño conceptual del estudio y con datos variados de biodiversidad de macro invertebrados del propio grupo de investigación como de las administraciones del agua (ACA, CH del Ebro).
Los invertebrados de agua dulce desempeñan un papel fundamental en los procesos ecosistemicos, incluida la descomposición de la materia orgánica, la filtración del agua y el transporte de nutrientes. También son esenciales para la monitorización de la calidad del agua. El estudio se centró en este grupo para evaluar los cambios tanto taxonómicos como de diversidad funcional.
Debido a una larga historia de presiones antropogénicas, los ecosistemas de agua dulce se encuentran entre los más vulnerables a la pérdida de biodiversidad.
La investigación incluye cinco décadas de seguimiento en 22 países europeos aportando luz sobre el estado de la biodiversidad de agua dulce y los desafíos que enfrenta. El estudio analizó 1.816 series temporales de comunidades de invertebrados de agua dulce recopiladas entre 1968 y 2020, permitiendo a los investigadores cuantificar los cambios temporales en la diversidad taxonómica y funcional, así como las respuestas a las presiones y gradientes ambientales
Señales alentadoras de recuperación pero novedades preocupantes
El estudio mostró que ha habido aumentos generales en la riqueza de taxones (0,73% por año), la riqueza funcional (2,4% por año) y la abundancia (1,17% por año) en las comunidades de invertebrados de agua dulce. Estas tendencias positivas se atribuyen a las medidas de mitigación implementadas en las décadas de 1990 y 2000, el tratamiento de aguas residuales y la restauración hidromorfológica.
Desde 2010, estas tendencias positivas se han estancado. La desaceleración de la recuperación de la biodiversidad sugiere que las medidas de mitigación actuales pueden ser menos eficaces o que existen amenazas nuevas y persistentes, como los contaminantes emergentes, el cambio climático y las especies invasoras, que siguen desafiando a los ecosistemas de agua dulce . El clima, los impactos de las presas y el porcentaje de áreas urbanas y tierras de cultivo están relacionados con las comunidades de invertebrados de agua dulce de Europa, identificar a los impulsores del cambio biótico es esencial para las estrategias de gestión.
-El clima juega un papel importante y los sitios experimentaron un aumento de la temperatura del aire y las precipitaciones con el tiempo. Los sitios en áreas más cálidas tenían más probabilidades de ganar taxones, lo que sugiere que el calentamiento climático puede no haber alcanzado niveles críticos para muchos invertebrados de agua dulce.
-Las presas han tenido un impacto negativo en la riqueza, abundancia, riqueza funcional y redundancia funcional de taxones. Alteran las cargas de sedimentos, reducen la conectividad y cambian el flujo de los ríos, afectando a la biodiversidad.
-Las áreas urbanas y las tierras de cultivo han afectado negativamente a la riqueza y abundancia taxonómica y funcional.
Medidas de mitigación y un llamamiento a la acción
A pesar de las mejoras experimentadas tras las medidas de mitigación, el panorama mundial sigue siendo sombrío, con crecientes factores de estrés y una mala calidad biológica de los ríos. Los hallazgos de este extenso estudio sirven como una llamada de atención. Los ecosistemas de agua dulce se encuentran en una coyuntura crítica y su recuperación requiere esfuerzos concertados. Para revitalizar la recuperación de los ecosistemas de agua dulce, el estudio exige diversas medidas cruciales:
El estudio destaca la necesidad de una gestión ambiental adaptativa: que reconozca los objetivos de conservación y restauración para adaptarse al cambio global y proteger la restante biodiversidad de la Tierra. La Dra. Bonada comentó las implicaciones del estudio: "La biodiversidad fluvial se ha ido recuperando con todas las medidas que se han realizado hasta 2010, pero a partir de 2010, a pesar de estas medidas, no se ha visto mejora. Esto se debe a que, la contaminación grande como la materia orgánica son más fáciles de eliminar, pero la contaminación más pequeña es más complicada. Por lo tanto, se necesitan medidas específicas para este tipo de contaminación y destinadas a hacer frente a nuevas perturbaciones, como los contaminantes emergentes o los efectos del cambio climático."
Dadas las nuevas presiones y persistentes sobre los ecosistemas de agua dulce, incluidos los contaminantes emergentes, el cambio climático y la propagación de especies invasoras, se solicita una mitigación adicional para reactivar la recuperación de la biodiversidad de agua dulce.
Fuente: Haase, P., Bowler, D. E., Baker, N. J., Bonada, N., Domisch, S., Garcia Marquez, J. R., ... & Welti, E. A. (2023). The recovery of European freshwater biodiversity has come to a halt. Nature, 1-7.10.1038/s41586-023-06400-1
Fotos: Núria Bonada
Los ecosistemas de agua dulce están bajo presión. Estos ecosistemas desempeñan un papel vital en el mantenimiento del equilibrio de nuestro planeta y ofrecen servicios ecosistémicos clave, como agua potable, fuentes de alimentos, producción de energía y oportunidades recreativas. Sin embargo, las actividades humanas han ejercido una enorme presión sobre estos ecosistemas; la agricultura, la urbanización y la contaminación se han acumulado con el tiempo, causando daños importantes.
El artículo publicado este 9 de agosto de 2023 en Nature, en coautoría con la investigadora del IRBio Núria Bonada, del FEHM Lab alerta de que “la recuperación de la biodiversidad de agua dulce europea se ha detenido”. El trabajo ha sido liderado por Peter Haase del Senckenberg Forschungsinstitut und Naturmuseum de Frankfurt con las contribuciones de la Dra. Bonada en el diseño conceptual del estudio y con datos variados de biodiversidad de macro invertebrados del propio grupo de investigación como de las administraciones del agua (ACA, CH del Ebro).
Los invertebrados de agua dulce desempeñan un papel fundamental en los procesos ecosistemicos, incluida la descomposición de la materia orgánica, la filtración del agua y el transporte de nutrientes. También son esenciales para la monitorización de la calidad del agua. El estudio se centró en este grupo para evaluar los cambios tanto taxonómicos como de diversidad funcional.
Debido a una larga historia de presiones antropogénicas, los ecosistemas de agua dulce se encuentran entre los más vulnerables a la pérdida de biodiversidad.
La investigación incluye cinco décadas de seguimiento en 22 países europeos aportando luz sobre el estado de la biodiversidad de agua dulce y los desafíos que enfrenta. El estudio analizó 1.816 series temporales de comunidades de invertebrados de agua dulce recopiladas entre 1968 y 2020, permitiendo a los investigadores cuantificar los cambios temporales en la diversidad taxonómica y funcional, así como las respuestas a las presiones y gradientes ambientales
Señales alentadoras de recuperación pero novedades preocupantes
El estudio mostró que ha habido aumentos generales en la riqueza de taxones (0,73% por año), la riqueza funcional (2,4% por año) y la abundancia (1,17% por año) en las comunidades de invertebrados de agua dulce. Estas tendencias positivas se atribuyen a las medidas de mitigación implementadas en las décadas de 1990 y 2000, el tratamiento de aguas residuales y la restauración hidromorfológica.
Desde 2010, estas tendencias positivas se han estancado. La desaceleración de la recuperación de la biodiversidad sugiere que las medidas de mitigación actuales pueden ser menos eficaces o que existen amenazas nuevas y persistentes, como los contaminantes emergentes, el cambio climático y las especies invasoras, que siguen desafiando a los ecosistemas de agua dulce . El clima, los impactos de las presas y el porcentaje de áreas urbanas y tierras de cultivo están relacionados con las comunidades de invertebrados de agua dulce de Europa, identificar a los impulsores del cambio biótico es esencial para las estrategias de gestión.
-El clima juega un papel importante y los sitios experimentaron un aumento de la temperatura del aire y las precipitaciones con el tiempo. Los sitios en áreas más cálidas tenían más probabilidades de ganar taxones, lo que sugiere que el calentamiento climático puede no haber alcanzado niveles críticos para muchos invertebrados de agua dulce.
-Las presas han tenido un impacto negativo en la riqueza, abundancia, riqueza funcional y redundancia funcional de taxones. Alteran las cargas de sedimentos, reducen la conectividad y cambian el flujo de los ríos, afectando a la biodiversidad.
-Las áreas urbanas y las tierras de cultivo han afectado negativamente a la riqueza y abundancia taxonómica y funcional.
Medidas de mitigación y un llamamiento a la acción
A pesar de las mejoras experimentadas tras las medidas de mitigación, el panorama mundial sigue siendo sombrío, con crecientes factores de estrés y una mala calidad biológica de los ríos. Los hallazgos de este extenso estudio sirven como una llamada de atención. Los ecosistemas de agua dulce se encuentran en una coyuntura crítica y su recuperación requiere esfuerzos concertados. Para revitalizar la recuperación de los ecosistemas de agua dulce, el estudio exige diversas medidas cruciales:
- Gestión específica: Las acciones de gestión deben centrarse en sitios con mayor riesgo de disminución de la biodiversidad, como aquellas aguas abajo de áreas urbanas, tierras de cultivo y represas.
- Gestión de la tierra: Se necesitan cambios sustanciales a escala de cuenca en la gestión de la tierra para reducir la extracción de agua y los aportes de contaminantes, incluidos sedimentos finos, pesticidas y fertilizantes.
- Tratamiento de aguas residuales: Se requiere una inversión significativa para actualizar las redes de alcantarillado y mejorar las plantas de tratamiento de aguas residuales para gestionar mejor los desbordes de aguas pluviales y eliminar los contaminantes.
- Restauración hidromorfológica: Se deben intensificar los esfuerzos para reconectar ríos y llanuras aluviales para mejorar el funcionamiento de los ecosistemas y adaptar los sistemas fluviales a futuros regímenes climáticos e hidrológicos.
- Monitoreo: Dar prioridad al monitoreo estandarizado, a gran escala y a largo plazo de la biodiversidad, junto con la recopilación de datos ambientales, es esencial para caracterizar los cambios temporales en la biodiversidad e identificar sitios de alto riesgo.
El estudio destaca la necesidad de una gestión ambiental adaptativa: que reconozca los objetivos de conservación y restauración para adaptarse al cambio global y proteger la restante biodiversidad de la Tierra. La Dra. Bonada comentó las implicaciones del estudio: "La biodiversidad fluvial se ha ido recuperando con todas las medidas que se han realizado hasta 2010, pero a partir de 2010, a pesar de estas medidas, no se ha visto mejora. Esto se debe a que, la contaminación grande como la materia orgánica son más fáciles de eliminar, pero la contaminación más pequeña es más complicada. Por lo tanto, se necesitan medidas específicas para este tipo de contaminación y destinadas a hacer frente a nuevas perturbaciones, como los contaminantes emergentes o los efectos del cambio climático."
Dadas las nuevas presiones y persistentes sobre los ecosistemas de agua dulce, incluidos los contaminantes emergentes, el cambio climático y la propagación de especies invasoras, se solicita una mitigación adicional para reactivar la recuperación de la biodiversidad de agua dulce.
Fuente: Haase, P., Bowler, D. E., Baker, N. J., Bonada, N., Domisch, S., Garcia Marquez, J. R., ... & Welti, E. A. (2023). The recovery of European freshwater biodiversity has come to a halt. Nature, 1-7.10.1038/s41586-023-06400-1
Fotos: Núria Bonada