03-10-2019
Finaliza la restauración de las turberas de la Font Grossa, en el Parque Nacional de Aigüestortes y Lago de San Mauricio
• En el marco del proyecto Life LimnoPirineus, y en colaboración con la Universidad de Barcelona, se han plantado diversas especies vegetales y colocado madera muerta, como prueba piloto para recuperar hábitats de turbera singulares en el conjunto de los Pirineos
• Por el momento, la prueba ha sido todo un éxito, aunque la restauración completa no podrá producirse hasta dentro de un tiempo, con la formación de suelos
El Parque Nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici, en colaboración con un equipo investigador de la Facultad de Biología y del Instituto de Investigación de la Biodiversidad de la Universidad de Barcelona, ha terminado una actuación para la restauración ecológica de hábitats de turbera. Se trata de una prueba piloto, en el marco del proyecto europeo Life LimnoPirineus, para actuar en turberas singulares en el conjunto de los Pirineos, y disponer de experiencias concretas planificadas, ejecutadas y monitorizadas que sirvan de base para futuras actuaciones similares.
En este caso, la actuación se ha centrado en la zona de la toma de la Font Grossa, en el valle de Peguera, aprovechando un espacio que había acogido años atrás un pequeño embalse. Aquí se han puesto las bases para que se desarrollen dos tipos de hábitats de interés comunitario: la turbera de transición y los bultos de esfagnos. Se trata de dos hábitats bien representados en la Reserva Integral de Trescuro, ubicada más arriba del mismo valle.
Como el conocimiento hasta ahora de la restauración de turberas pirenaicas es limitado, desde 2014 se han llevado a cabo experimentos e investigaciones en condiciones controladas con varias plantas estructurales de este tipo de mollera, como Carex rostrata, C. Nigra, Juncus filiformes y Sphagnum. Primero, en una cámara de cultivo e invernadero, para luego trasladar la experiencia en condiciones de campo en la misma Font Grossa.
Así, se han plantado brotes de Carex rostrata, con la intención de formar una población que estructure todo el sistema de turbera de transición, así como pequeños copos de musgos de varias especies de Sphagnum. Además, se han introducido en espacios más alejados de la orilla, pequeños núcleos de esfagnos rodeados de pequeños troncos y ramas de madera muerta, para que formen bultos similares a los existentes en la Reserva Integral de Trescuro.
La actuación se ha completado con la colocación de una estructura de madera perimetral no tratada, para minimizar los efectos erosivos de las corrientes de agua que afectan el estanque sobre todo en primavera y verano, con el deshielo y las fuertes lluvias típicas de la época. La valla se mantendrá hasta que las especies estén estabiltizades.
Ejemplo para recuperar turberas en el futuro
Las turberas son hábitats acuáticos o semiacuáticos que a menudo ven modificada su estructura como consecuencia de la presencia de instalaciones hidroeléctricas. Así, el proyecto pretende servir de ejemplo de cara a las futuras décadas, en que se prevé que muchas de estas infraestructuras existentes queden en desuso en los Pirineos y generen espacios naturales de hábitats de turberas y ciénagas que habrá restaurar.
Aunque la experiencia piloto ya se considera de éxito, por la buena implantación de la población de especies vegetales y musgos, la restauración completa de hábitats implica también la formación de suelos, lo que requiere de más tiempo de desarrollo.
Visita a la Font Grossa
Con el fin de difundir a la ciudadanía el papel esencial de estas plantas visibles y no tan visibles en la naturaleza y facilitar el descubrimiento de estos espacios singulares, el parque organiza diversas actividades que incluye la visita a esta turbera. Precisamente, el pasado sábado, en el marco de una jornada técnica sobre plantas acuáticas en los Pirineos organizada en Llavorsí, decenas de personas pudieron acercarse a la turbera de la Font Grossa restaurada, para comprobar de primera mano los trabajos ejecutados.
• Por el momento, la prueba ha sido todo un éxito, aunque la restauración completa no podrá producirse hasta dentro de un tiempo, con la formación de suelos
El Parque Nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici, en colaboración con un equipo investigador de la Facultad de Biología y del Instituto de Investigación de la Biodiversidad de la Universidad de Barcelona, ha terminado una actuación para la restauración ecológica de hábitats de turbera. Se trata de una prueba piloto, en el marco del proyecto europeo Life LimnoPirineus, para actuar en turberas singulares en el conjunto de los Pirineos, y disponer de experiencias concretas planificadas, ejecutadas y monitorizadas que sirvan de base para futuras actuaciones similares.
En este caso, la actuación se ha centrado en la zona de la toma de la Font Grossa, en el valle de Peguera, aprovechando un espacio que había acogido años atrás un pequeño embalse. Aquí se han puesto las bases para que se desarrollen dos tipos de hábitats de interés comunitario: la turbera de transición y los bultos de esfagnos. Se trata de dos hábitats bien representados en la Reserva Integral de Trescuro, ubicada más arriba del mismo valle.
Como el conocimiento hasta ahora de la restauración de turberas pirenaicas es limitado, desde 2014 se han llevado a cabo experimentos e investigaciones en condiciones controladas con varias plantas estructurales de este tipo de mollera, como Carex rostrata, C. Nigra, Juncus filiformes y Sphagnum. Primero, en una cámara de cultivo e invernadero, para luego trasladar la experiencia en condiciones de campo en la misma Font Grossa.
Así, se han plantado brotes de Carex rostrata, con la intención de formar una población que estructure todo el sistema de turbera de transición, así como pequeños copos de musgos de varias especies de Sphagnum. Además, se han introducido en espacios más alejados de la orilla, pequeños núcleos de esfagnos rodeados de pequeños troncos y ramas de madera muerta, para que formen bultos similares a los existentes en la Reserva Integral de Trescuro.
La actuación se ha completado con la colocación de una estructura de madera perimetral no tratada, para minimizar los efectos erosivos de las corrientes de agua que afectan el estanque sobre todo en primavera y verano, con el deshielo y las fuertes lluvias típicas de la época. La valla se mantendrá hasta que las especies estén estabiltizades.
Ejemplo para recuperar turberas en el futuro
Las turberas son hábitats acuáticos o semiacuáticos que a menudo ven modificada su estructura como consecuencia de la presencia de instalaciones hidroeléctricas. Así, el proyecto pretende servir de ejemplo de cara a las futuras décadas, en que se prevé que muchas de estas infraestructuras existentes queden en desuso en los Pirineos y generen espacios naturales de hábitats de turberas y ciénagas que habrá restaurar.
Aunque la experiencia piloto ya se considera de éxito, por la buena implantación de la población de especies vegetales y musgos, la restauración completa de hábitats implica también la formación de suelos, lo que requiere de más tiempo de desarrollo.
Visita a la Font Grossa
Con el fin de difundir a la ciudadanía el papel esencial de estas plantas visibles y no tan visibles en la naturaleza y facilitar el descubrimiento de estos espacios singulares, el parque organiza diversas actividades que incluye la visita a esta turbera. Precisamente, el pasado sábado, en el marco de una jornada técnica sobre plantas acuáticas en los Pirineos organizada en Llavorsí, decenas de personas pudieron acercarse a la turbera de la Font Grossa restaurada, para comprobar de primera mano los trabajos ejecutados.