11-11-2022
El calentamiento global facilita la puesta de la tortuga boba en la costa mediterránea
Foto: Hembra de tortuga boba volviendo al mar una vez hecha la puesta y camuflado el nido. @UB
La temperatura ambiental es uno de los principales determinantes de distribución geográfica en los animales y debido a la intensificación del calentamiento global, las áreas de distribución de muchas especies se están desplazando hacia los polos. Este proceso de desplazamiento podría ser menos intenso en las especies filopátricas, es decir, aquellas que se reproducen en el lugar en el que nacieron.
La tortuga boba es una especie marina presente en las zonas tropicales y templadas de todo el mundo. Este quelonio nidifica en las costas de Japón, Omán, Australia, Brasil, el Caribe y la costa este de Norteamérica, así como en Cabo Verde y en el Mediterráneo oriental (especialmente en Grecia, Turquía, Chipre, Libia, Líbano y Israel). También realiza largas migraciones a zonas de alimentación como el Mediterráneo occidental. La vulnerabilidad de las tortugas en el calentamiento global se acentúa por una historia de vida que combina una madurez sexual retrasada, la determinación del sexo dependiendo de la temperatura y la baja supervivencia de los embriones a alta temperatura de incubación.
En un escenario de cambio climático, el futuro de la tortuga boba puede depender de su habilidad para colonizar nuevas zonas Pese a su carácter filopátrico, algunas hembras no siempre vuelven a sus zonas de nidificación originales y pueden realizar alguna puesta ocasional en nuevas áreas . El fenómeno de la nidificación esporádica, considerado excepcional, ha ido creciendo en los últimos años en las playas del Mediterráneo occidental, por lo que la protección de estas regiones puede ser decisiva para la supervivencia de la especie en el futuro.
La detección de eventos de nidificación de tortugas bobas en el Mediterráneo occidental ha aumentado en gran medida durante las dos primeras décadas del siglo XXI, lo que podría ser una respuesta al calentamiento global o el resultado de un aumento del esfuerzo de muestreo. El despliegue de grabadores de datos de temperatura en 52 playas dispersas a lo largo de la costa mediterránea de España demostró que la temperatura de la arena es actualmente lo suficientemente alta como para permitir la incubación de las puestas de la tortuga boba en la mayoría de playas españolas. Sin embargo, la reconstrucción de la temperatura de la arena desde 1950 hasta 2019 en la playa de El Prat de Llobregat reveló que las condiciones térmicas adecuadas para la nidificación regular de tortugas boba sólo existen en las playas españolas desde 2010, aunque la nidificación esporádica era posible anteriormente en años excepcionalmente cálidos.
El establecimiento futuro de una población estable probablemente requeriría un aumento de la temperatura aún mayor, para garantizar una producción de descendencia sesgada hacia las hembras, pero el proceso se podría ver comprometido por el aumento de la erosión y las inundaciones de playas como consecuencia del aumento del nivel del mar.
La investigación ha sido dirigida por el investigador Lluís Cardona, del grupo de investigación Grandes Vertebrados Marinos de la Facultad de Biología y del Instituto de Investigación de la Biodiversidad (IRBio) de la UB. También han participado investigadores de la Estación Biológica de Doñana (CSIC), el Instituto Cavanilles de Biodiversidad y Biología Evolutiva de la Universidad de Valencia, el Centro Tecnológico BETA de la Universidad de Vic, la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica de la Generalitat Valenciana, , Xaloc. Hermanos de Sal, y el Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural de la Generalidad de Cataluña.
Artículo de referencia:
L. Cardona, J. San Martín, L. Benito, J. Tomás, E. Abella, J. Eymar, M. Aguilera, J. A. Esteban, A. Tarragó & A. Marco “Global warming facilitas on the Mediterranean coast of Spain” Animal Conservation 2022 doi:10.1111/acv.12828
La temperatura ambiental es uno de los principales determinantes de distribución geográfica en los animales y debido a la intensificación del calentamiento global, las áreas de distribución de muchas especies se están desplazando hacia los polos. Este proceso de desplazamiento podría ser menos intenso en las especies filopátricas, es decir, aquellas que se reproducen en el lugar en el que nacieron.
La tortuga boba es una especie marina presente en las zonas tropicales y templadas de todo el mundo. Este quelonio nidifica en las costas de Japón, Omán, Australia, Brasil, el Caribe y la costa este de Norteamérica, así como en Cabo Verde y en el Mediterráneo oriental (especialmente en Grecia, Turquía, Chipre, Libia, Líbano y Israel). También realiza largas migraciones a zonas de alimentación como el Mediterráneo occidental. La vulnerabilidad de las tortugas en el calentamiento global se acentúa por una historia de vida que combina una madurez sexual retrasada, la determinación del sexo dependiendo de la temperatura y la baja supervivencia de los embriones a alta temperatura de incubación.
En un escenario de cambio climático, el futuro de la tortuga boba puede depender de su habilidad para colonizar nuevas zonas Pese a su carácter filopátrico, algunas hembras no siempre vuelven a sus zonas de nidificación originales y pueden realizar alguna puesta ocasional en nuevas áreas . El fenómeno de la nidificación esporádica, considerado excepcional, ha ido creciendo en los últimos años en las playas del Mediterráneo occidental, por lo que la protección de estas regiones puede ser decisiva para la supervivencia de la especie en el futuro.
La detección de eventos de nidificación de tortugas bobas en el Mediterráneo occidental ha aumentado en gran medida durante las dos primeras décadas del siglo XXI, lo que podría ser una respuesta al calentamiento global o el resultado de un aumento del esfuerzo de muestreo. El despliegue de grabadores de datos de temperatura en 52 playas dispersas a lo largo de la costa mediterránea de España demostró que la temperatura de la arena es actualmente lo suficientemente alta como para permitir la incubación de las puestas de la tortuga boba en la mayoría de playas españolas. Sin embargo, la reconstrucción de la temperatura de la arena desde 1950 hasta 2019 en la playa de El Prat de Llobregat reveló que las condiciones térmicas adecuadas para la nidificación regular de tortugas boba sólo existen en las playas españolas desde 2010, aunque la nidificación esporádica era posible anteriormente en años excepcionalmente cálidos.
El establecimiento futuro de una población estable probablemente requeriría un aumento de la temperatura aún mayor, para garantizar una producción de descendencia sesgada hacia las hembras, pero el proceso se podría ver comprometido por el aumento de la erosión y las inundaciones de playas como consecuencia del aumento del nivel del mar.
La investigación ha sido dirigida por el investigador Lluís Cardona, del grupo de investigación Grandes Vertebrados Marinos de la Facultad de Biología y del Instituto de Investigación de la Biodiversidad (IRBio) de la UB. También han participado investigadores de la Estación Biológica de Doñana (CSIC), el Instituto Cavanilles de Biodiversidad y Biología Evolutiva de la Universidad de Valencia, el Centro Tecnológico BETA de la Universidad de Vic, la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica de la Generalitat Valenciana, , Xaloc. Hermanos de Sal, y el Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural de la Generalidad de Cataluña.
Artículo de referencia:
L. Cardona, J. San Martín, L. Benito, J. Tomás, E. Abella, J. Eymar, M. Aguilera, J. A. Esteban, A. Tarragó & A. Marco “Global warming facilitas on the Mediterranean coast of Spain” Animal Conservation 2022 doi:10.1111/acv.12828