Plataforma Social del Campus de la Alimentación de Torribera

Plataforma Social @Gastronomia

Impacto Social de la Alimentación. La Gastronomia como oportunidad de cambio social

 

La creación de una Plataforma Social dentro de la política de posicionamiento del proyecto del Campus de la Alimentación de Torribera, en el marco de la Responsabilidad Social Universitaria (RSU), supone un reto conjunto que impulsamos desde la Universidad de Barcelona junto con entidades dedicadas desde hace años a transformar las necesidades sociales de la población en oportunidades que promueven la inclusión social y el desarrollo socioeconómico, utilizando el hecho alimentario como un elemento de cohesión.

 

El objetivo de esta iniciativa es transformar las necesidades sociales del territorio catalán en el ámbito alimentario, especialmente de la zona de influencia del Campus de la Alimentación, mediante la promoción y el apoyo a la emprendeduría social, las empresas sociales y la promoción del talento como instrumento de integración social. Con esta iniciativa se pretende promover un crecimiento inteligente, sostenible e integrador.

 

¿Qué es la responsabilidad social?

Orígenes
Cuando hablamos de responsabilidad social el primer concepto que relacionamos es el de responsabilidad social empresarial (RSE) o responsabilidad social corporativa (RSC). Hay bastantes definiciones de este concepto, pero podemos tomar como referente la que hace el Departamento de Trabajo de la Generalidad de Cataluña:
«La responsabilidad social de las empresas es la integración voluntaria, por parte de las empresas, de preocupaciones sociales y ambientales en sus operaciones comerciales, procesos productivos y relaciones con los grupos de interés: clientes, proveedores, empleados, accionistas ... ser socialmente responsable no sólo significa cumplir plenamente las obligaciones jurídicas, sino también ir más allá, invirtiendo en el capital humano y en las relaciones con el entorno y la sociedad que opera. »

Se empieza a hablar de responsabilidad social empresarial en la cumbre del Consejo Europeo de marzo de 2000, que se llevó a cabo en Lisboa. Por tanto, podemos tomar esta fecha como el origen de la responsabilidad social. A partir de ese momento, nace la necesidad de incluir dentro de las estrategias empresariales diferentes prácticas que lleven a fomentar esta integración a la empresa de las preocupaciones sociales y ambientales.

Las políticas de responsabilidad social que las empresas deben poner en marcha, o en las que tienen que trabajar, comprenden tres ámbitos principalmente: social, económico y medioambiental. Estas políticas se llevarán a cabo desde el punto de vista transversal, es decir, deben estar presentes en todos los niveles de organización de la empresa y deben incluir todos los ámbitos.

Dentro de la definición anterior, cabe destacar las palabras integración voluntaria, ya que son la esencia para entender el verdadero talante que debe tener una entidad verdaderamente comprometida. No podemos visualizar el compromiso de responsabilidad social como una imposición externa, es un compromiso que la entidad debe tomar voluntariamente y con vocación de continuidad, de permanencia, debe formar parte de los valores y los principios de la empresa.

No debemos confundir, pues, la responsabilidad social con la filantropía. No se trata de hacer acciones de patrocinio, donaciones puntuales, planes estratégicos dirigidos más a mejorar la imagen de la empresa, o colaborar con algún proyecto social esperando una contrapartida, un beneficio cercano al beneficio económico, que a una teórica voluntariedad de la empresa de potenciar su compromiso social.