Andreu Sulé
Coordinador del màster de Gestió de Continguts Digitals
Facultat d'Informació i Mitjans Audiovisuals
Universitat de Barcelona
Inteligencia artificial: transformaciones y retos en el sector editorial. Por Michael Bhaskar et al. Coord., Fredy Adolfo Forero Villa. Bogotá: Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe (Cerlalc), 2020. 92 p. (Dosier Cerlalc. Derecho de autor). Disponible en: <https://cerlalc.org/publicaciones/dosier-inteligencia-artificial-transformaciones-y-retos-en-el-sector-editorial/>. [Consulta: 14/04/2021].
El Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe, Cerlalc-Unesco ha publicado un informe sobre el impacto que tiene y que puede tener la inteligencia artificial (IA) en la cadena de producción y difusión del libro. El trabajo, titulado Inteligencia artificial: transformaciones y retos en el sector editorial, se dirige al contexto latinoamericano, aunque buena parte de los análisis y reflexiones que contiene son aplicables a otros ámbitos.
Si bien es cierto que el concepto de IA no es nuevo, no lo es menos que no ha sido hasta las dos últimas décadas que sus posibilidades de aplicación en el mundo comercial se han hecho realidad. El aumento exponencial de la capacidad de los ordenadores de acumulación de datos (big data) ha hecho posible el procesamiento de información a través de redes neuronales artificiales a una escala nunca vista. Atrás quedan las aplicaciones –más mediáticas que prácticas– como la de Deep Blue, la computadora de IBM que en 1996 ganó por primera vez a un campeón del mundo de ajedrez, Garri Kaspárov. Hoy en día ya hablamos de IA aplicada a las empresas en la automatización de procesos, la toma de decisiones basada en el análisis de datos, la atención al cliente, etc.
Ahora bien, esta nueva realidad comporta también transformaciones profundas en el sector productivo que ponen en cuestión y en tensión capacidades, métodos y regulaciones hasta ahora vigentes. Legislación en materia de derecho de autor, propiedad industrial, protección de datos personales, seguridad informática, brechas digitales, etc., son todos ellos aspectos a revisar y que pueden afectar de forma muy seria la capacidad competitiva del sector editorial.
El informe de Cerlalc-Unesco, coordinado por Fredy Forero, responsable del área Jurídica y de Derecho de Autor, trata de responder, o mejor dicho, de abrir un espacio para la reflexión a buena parte de estos retos.
Estructurado en una introducción y seis capítulos, el trabajo se inicia con una exposición de Michael Bhaskar titulada «La IA y las editoriales: ¿qué sigue?», donde el autor hace un breve recorrido histórico de la inteligencia artificial (desde sus inicios una vez finalizada la Segunda Guerra Mundial, pasando por el «invierno» de los años ochenta y noventa, hasta la actual eclosión) y de sus aplicaciones en diferentes sectores empresariales (agricultura, medicina, finanzas, energía, etc.), con especial atención a la industria editorial (corrección de textos, traducción automática, sistemas de recomendación, etc.). Pero «¿qué sigue?» ¿Puede la IA sustituir la capacidad creativa del ser humano? ¿Puede una máquina escribir un libro?
En el segundo capítulo, «¿Cuáles son las fronteras en los procesos de desarrollo de la IA?», Juan Camilo Espejo trata de fijar el concepto de inteligencia artificial para superar la idea simplista que la identifica con el robot humanoide de Terminator o el ordenador de 2001: una odisea del espacio que se siente amenazado y decide matar la tripulación de la nave. Espejo centra su definición en sistemas con una gran capacidad de almacenaje de datos (big data, concepto muy relacionado con Internet) y un hardware con espectaculares velocidades de procesamiento, elementos que posibilitan el desarrollo de las tecnologías de redes neuronales artificiales. Pero la falta de transparencia, poca confiabilidad y gran fragilidad de los resultados de estas tecnologías hacen que, según el autor, sea preciso estar muy atentos a sus implicaciones filosóficas, éticas y jurídicas. Hay que velar para que su aplicación no dé ocasión a desigualdades o promueva la injusticia (como pasa hoy en día con algunos sistemas de reconocimiento facial), reivindicando la participación de filósofos, abogados, sociólogos, psicólogos, antropólogos y médicos en la investigación en IA.
El tercer capítulo se titula «Inteligencia artificial y derecho de autor: consideraciones sobre la autoría y la titularidad» y su autor es el abogado José Rafael Fariñas. Como profesional especializado en derecho de autor, Fariñas analiza las implicaciones jurídicas que se derivarían de obras literarias o artísticas creadas por IA. ¿Quién sería el autor de la obra? ¿De quién sería su titularidad? ¿Cuál es el objeto que hay que proteger con el derecho de autor: el software que contiene las instrucciones asociadas a la IA o el algoritmo que procesa y produce las tareas? Después de analizar con detalle los sistemas normativos del derecho de autor de una buena parte de los países de Latinoamérica, el autor concluye que con esta legislación «no es posible proteger como obra [...] una producción generada exclusivamente por una IA sin intervención de una persona física», dado que no hay la contribución de una persona natural, y si la hay, esta contribución no es suficientemente relevante. Es por ello por lo que Fariñas reivindica la aplicación de «derechos conexos o afines» o incluso de un nuevo derecho específico parecido al que ya existe para las bases de datos no creativas.
El cuarto capítulo ha sido elaborado a cuatro manos por Francisca Barrientos y Juan Ignacio Contardo y lleva por título «Estudio de las medidas que contemplan las leyes de consumo para asegurar que los consumidores identifiquen productos editoriales creados por una IA». En este caso el acento se pone en el consumidor de los productos creados por una IA. ¿Qué medidas deben implementarse para establecer y asegurar el derecho de los consumidores a identificar obras creadas por IA? Para dar respuesta a esta pregunta los autores examinan las leyes de consumo de Latinoamérica, con especial atención al derecho a la información, publicidad y otros elementos que ayuden a identificar obras y productos editoriales creados por una IA. Sus recomendaciones pasan por, en primer lugar, informar claramente al consumidor de que la obra que está a punto de adquirir ha sido elaborada por una máquina artificial; en segundo lugar, explicar cómo se ha generado este conocimiento; en tercer lugar, exponer esta información con una tamaño de letra suficiente; y en cuarto lugar, redactar esta información de manera que sea fácilmente comprensible por el consumidor.
En el quinto capítulo, titulado «¿La inteligencia artificial, más allá del ser humano?», Andrés Mauricio Rengifo presenta las limitaciones de la inteligencia artificial y, desde esta perspectiva desmitificada, pone al hombre en el centro de la ecuación como creador y único beneficiario de la IA. Rengifo basa su argumentario en la idea que el big data tiene valor no solo al lado del procesamiento (el lado de la máquina), sino también en el del suministro de los datos (el lado humano). De esta manera, el hombre deja de ser un actor pasivo de la economía digital para convertirse en un factor esencial y fundacional en la creación de valor.
El sexto y último capítulo corre a cargo de Franz Ruz. Bajo el título «IA y perfiles profesionales en el sector editorial», el autor realiza una serie de propuestas dirigidas al diseño de políticas públicas en países de Latinoamérica, con una doble finalidad: capacitar a los profesionales del sector editorial con competencias digitales en materia de IA, y fomentar la creación de ocupación mediante la identificación de nuevos perfiles profesionales relacionados con la gestión y el desarrollo de la IA.
Así pues, con este informe, el Cerlalc-Unesco pone al alcance del mundo editorial una serie de análisis y reflexiones sobre el rol que la inteligencia artificial tiene y, sobre todo, debe tener en la industria del libro. Debates enmarcados en la realidad de América Latina, pero que en muchos casos van más allá de las fronteras al tratarse de reflexiones que afectan lo que hace humano al ser humano: su capacidad de creación.
Nota. Esta reseña se publica simultáneamente en el Blog de la Escola de Llibreria.