Fixat

Cuando exponemos y revelamos una placa o película, sólo un 25% del bromuro de plata que contiene la emulsión se emplea para formar la imagen negativa. El resto, que no ha experimentado alteración alguna en el revelador, debe ser eliminado en el baño de fijado, a fin de que el negativo que obtengamos sea claro y permanente. La substancia fijadora que se emplea casi exclusivamente es el hiposulfito. Para el químico, el hiposulfito es tiosulfato sódico, pero en el mundo fotográfico se llama siempre hiposulfito sódico (o “hipo”). Otros disolventes del haluro de plata son tiocinatos alcalinos, cianuros, sulfito sódico, amoníaco, tiourea, tiosinamina y solución concentrada de yoduro potásico. Algunos de estos agentes fijadores se emplean para fines especiales. El proceso de fijado no es tan sencillo como la disolución de un terrón de azúcar en agua; implica una serie de reacciones mediante las cuales el bromuro de plata se convierte en una serie de tiosulfatos de plata complejos que contienen variadas proporciones de plata con respecto al tiosulfato (H. Baines, 1929). la primera reacción entre un haluro de plata y el hiposulfito forma un compuesto bastante insoluble y no estable. Si en esta primera fase se detiene el proceso de fijado, el negativo no será permanente, y presentará un aspecto lechoso. El compuesto intermedio reacciona con más hiposulfito hasta formar por último compuesto complejos muy solubles de tiosulfato sódico de plata, que pueden ser eliminados fácilmente por medio de un lavado. Este breve resumen del proceso de fijado demuestra cuán necesario es dejar el tiempo suficiente para la fijación adecuada, si queremos obtener negativos permanentes. Una regla genera, muy útil, consiste en dejar por lo menos el doble de tiempo que es necesario para la eliminación de todo rastro de lechosidad que pueda presentar la película. Sólo con este proceder podemos asegurarnos de que no dejamos en el negativo ningún residuo pernicioso susceptible de afectar a la permanencia del negativo. Dos puntos de interés se desprenden del estudio del proceso de fijado. en primer lugar, que en el baño tiene que estar presente un exceso de hiposulfito suficiente para formar la sal doble fácilmente soluble, y también que no constituye ningún buen procedimiento emplear un baño demasiado fuerte. Por lo que hemos venido diciendo se comprenderá que la desaparición del bromuro de plata lechoso no es un indicio suficiente para considerar que el baño actúa de un modo normal. Si no está presente un exceso de hiposulfito, no puede formarse la sal doble soluble, y por lo tanto, ésta no podrá ser eliminada por disolución. Por lo demás, podemos decir que las economías de baños de fijado son contraproducentes, puesto que el hiposulfito es un producto muy barato.