What bones tell us / El que ens expliquen els ossos
Lluís Lloveras, Carme Rissech, Jordi Nadal, Josep Maria Fullola (eds.)En los últimos años los análisis de ADN y de isótopos estables se han incorporado de manera sistemática a la investigación arqueológica. Estas aplicaciones han supuesto un cambio radical en las posibilidades de la Arqueozoología y en la propia concepción de la representatividad histórica de los conjuntos faunísticos.
Los análisis paleomoleculares conllevan una serie de ventajas respecto a las metodologías y técnicas que tradicionalmente se vienen utilizando en Arqueozoología. La primera es la posibilidad de incidir directamente en la dinámica y régimen de vida de las poblaciones animales vivas (caracterización de las estrategias de reproducción, alimentación y movilidad a que se ven sometidas), hecho hasta ahora prácticamente imposible a partir de los procedimientos tradicionales. La segunda ventaja contempla
la posibilidad de ampliar de manera significativa la resolución temporal de las muestras con las que se trabaja, permitiendo estudiar y analizar las dinámicas históricas a escalas temporales significativamente reducidas, característica que ha permitido incidir en determinados aspectos hasta ahora difícilmente evidenciables o que no tenían visibilidad arqueológica directa. Se presentan en este capítulo las principales líneas de investigación y problemáticas históricas en las que este tipo de analíticas intervienen, discutiendo
sus posibilidades y limitaciones. Se remarca en este sentido el carácter interdisciplinario de los estudios bioquímicos y paleomoleculares y las posibilidades de abordar, a partir de los mismos, cuestiones de índole muy diversa.
Palabras clave: arqueozoología, isotopos estables, ADN antiguo