Los equipamientos públicos de la cultura han evolucionado con el paso de los años en aspectos como la gestión, pero no tanto en las forma de gobernanza y en los procesos administrativos. Uno de los principales retos de estas organizaciones públicas es el de mejorar procesos de trabajo y recurrir a voces externas que puedan aportar su conocimiento para mejorar la toma de decisiones por parte de los representantes políticos de los equipamientos culturales.