En el marco del giro afectivo (affective turn), Sara Ahmed sostiene que las emociones no son estados psicológicos o patológicos sino prácticas culturales con implicaciones políticas que determinan formas de alianza social y que tienen el poder afectivo de expulsar o marginar determinados cuerpos del espacio público. Parte de la distinción freudiana entre duelo y melancolía, por la que el duelo es siempre saludable pues consiste en ‘deja ir’ o ‘soltar’ lo perdido. 

Iain M. Banks ha desarrollado en un conjunto de diez novelas la idea de la Cultura, una civilización parecida a la de Ecumen imaginada por Ursula K. Le Guin en su afán de afiliar mundos a su proyecto utópico, pero mucho más lúdica en lo que se refiere a los cuerpos, humanos o no.

El caso de Katniss Everdeen es, como mínimo, extraño ya que, aunque la mayoría de críticos y de lectores la consideran una gran heroína, de hecho la narración en primera persona que ofrece Suzanne Collins en su melancólica trilogía no es en absoluto una celebración del personaje.