Para la universidad, la implementación del espacio de Educación Superior (EEES) ha supuesto todo un desafío. El EEES sugiere un tipo de aprendizaje que va más allá del tradicional o clásico modelo de adquisición de conocimiento, ahora los estudiantes deben implicarse en el aprendizaje de competencias y de numerosos saberes, habilidades y destrezas.

En este sentido, las competencias transversales que debe adquirir el alumnado se encuentran recogidas en los programas docentes de los diferentes grados universitarios. El trabajo y potenciación de este conjunto de competencias generales y específicas se presenta como uno de los pilares básicos para garantizar la empleabilidad de los estudiantes. Dentro de estas competencias, el trabajo en equipo es una de las más destacadas y esenciales en el campo de la medicina. Actualmente no se entiende la práctica clínica diaria sin el intercambio entre diferentes profesionales. La multidisciplinidad forma parte del día a día en nuestro ámbito, así pues es de vital importancia el desarrollo y adquisición de esta competencia.

Por todo ello, las universidades en los últimos años han diseñado y consolidado nuevas metodologías docentes para adaptarse al actual escenario competencial. En este sentido, en el ámbito del trabajo en equipo, la metodología colaborativa introduce cambios importantes en los roles de los estudiantes y del profesorado. Por un lado, a los estudiantes les exige mayor responsabilidad en su formación debiendo definir sus objetivos de aprendizaje, individuales y grupales, e ir, autorregulando las actividades y tareas que les van a ayudar a conseguirlos. Por otro lado, al profesorado le plantea el reto de tener que crear ambientes estimulantes de aprendizaje y establecer las consignas y pautas que van a favorecer una relación auténtica de aprendizaje entre los componentes de los grupos y entre todos los implicados en la tarea.

Dentro de las herramientas que permiten llevar a cabo estrategias de aprendizaje colaborativo en las aulas se encuentra el Puzzle de Aronson (se detalla en el apartado Procedimiento). En términos generales se trata de una estrategia o técnica que ayuda a trabajar y/o aumentar la competencia trabajo en equipo desde la confrontación de diferentes puntos de vista.

Hoy por hoy, el grado de Medicina se culmina con una oposición llamada MIR (médico interino residente) para tener acceso a una posición de especialista o generalista en un centro hospitalario del país. Este examen condiciona el diseño del grado, así como la forma en la que se imparte la docencia. Se adopta un papel muy enfocado al alumno de forma individual (especialmente durante el primer ciclo del grado que está más enfocado a los fundamentos de la Medicina: anatomía, fisiología, histología, etc) dejando algo más de espacio para trabajar la competencia de trabajo en equipo en el segundo ciclo universitario. Es por ello que resulta difícil cuantificar la adquisición de dicha competencia, así como el grado de nivel competencial adquirido. Personalmente, como especialista profesional en Urología veo año tras año como algunos de nuestros residentes presentan limitaciones o déficits en cuanto a la competencia trabajo en equipo se refiere.

El objetivo del presente proyecto es abordar la competencia de trabajo en equipo a través de la implementación de la estrategia docente Puzzle de Aronson, a la vez por supuesto de contribuir al aprendizaje de contenidos nucleares pertenecientes a la asignatura implicada.