muacc*
muacc* nace de mi obsesión con el amor, y todo lo que conlleva este: el romanticismo, la desgracia, el dolor punzante, el no corresponder a alguien, el no ser correspondido, el brillo de tus ojos y tu cara, las mariposas en el estómago, la espera, la ilusión y la desilusión.
Inspirada por la obra de románticos empedernidos y gente que vive –desquiciada–, por y para el amor, en esta publicación hablo sobre relaciones románticas vistas desde 5 perspectivas distintas, con sus propios matices, formas y colores. Estas están basadas en el contexto que vivimos yo y la gente de mi alrededor (y el que supongo que puede ser para cualquier persona de veintipico años de España o que esté conectada a internet).
En definitiva, este proyecto, no deja de ser una búsqueda, liderada por una mirada tipo voyeur que se mete de incógnito en diversas situaciones y espacios, buscando el amor en la vida contemporánea y así dejar plasmados los tipos de relaciones que podemos encontrar. Y tampoco hablo necesariamente de un amor romántico correspondido. Más bien creo que presento del amor en sus variantes; cuando odias amar, cuando amas de verdad, cuando no sabes que estás siendo amado… y, no podía faltar, de cuando ya no puedes dar el amor que querías dar.
Las relaciones que voy presentando, se contextualizan con una carta. Creo que es lo más idóneo. O sea, es algo íntimo. Más que una conversación con un alguien muy cercano a ti; porque a veces hay cosas que te dan tanta vergüenza o tanto pavor que ni siquiera puedes exteriorizarlas. A veces es cierto que no puedes ni siquiera escribirlo en una carta, pero otras es algo tan fuerte que, ¿cómo no vas a plasmarlo en un papel?, aunque sea para simplemente comprender lo que sientes. Así que, eso, antes que hacer un texto horriblemente largo y denso sobre diversas opiniones sobre el amor y lo hermoso y desgarrador que puede llegar a ser, decidí hacer algo mucho más sencillo. Escribir cartas de amor. Diarios de amor. Lo más bonito que hay por escribir. Al igual que lo que no te gustaría tener que escribir jamás de los jamases, refiriéndome a la carta de desamor, la que hace que se te rasguen las entrañas el momento en que el lápiz roza la hoja de papel. O tal vez el momento en que tu dedo roza la pantalla de tu móvil con la app de 'notas' abierta. Pero es más romántico el primer escenario, así que vamos a quedarnos con la versión escrita.
Podríamos decir que, la publicación, surge por unas ganas de fantasear y presentar todo tipo de escenarios, basándome en un imaginario que se ha ido formando a base de referentes, que han tocado el amor de algún modo, y que me han dejado fascinada en algún punto de mi vida. Estos encontrándose en un marco temporal tan amplio como desde que vi a los 14 una película de Wong Kar-Wai o me leí a los 20 "Pura Pasión" de Annie Ernaux.
Si le echamos una ojeada al tal imaginario, encontraríamos, por un lado, un montón de películas y libros que hablan sobre el amor. No en un sentido de comedia-romántica donde sale Hugh Grant, o Julia Roberts, o Richard Gere –más empalagosa que un postre bañado en caramelo, aunque no por ello inferiores a las que mencionaré a continuación–, sino más bien en un tono de pardillo en el amor, como Woody Allen en "Annie Hall", o algo más tóxico como Al Pacino en "Panic in Needle Park". También habría algún que otro film de Louis Garrel, aunque he de decir que estas, sí que se acercan más al espectro de lo empalagoso.
Al igual podría hablar sobre las fotografías intimistas de Nan Goldin, o las cartas que le escribía Kafka a Milena; pero prefiero hablar del libro que he mencionado anteriormente de Annie Ernaux: "Pura Pasión" –una serie de entradas a un diario, que retrata a la perfección las emociones de cualquiera que haya estado completamente obsesionado con alguien–. También vuelvo a sacar a Wong Kar-Wai; un hombre que me tiene completamente loca y enamorada de sus escenas y tratamiento del color. Con sus historias, a primera vista bastante minimalistas, pero en una segunda revisión, cargadas de metáforas y simbolismos. El director dibuja relatos sobre relaciones complejas, enrevesadas y punzantes, pero siempre asquerosamente hermosos (espero que uno pueda reconocer mi pasión por él a través de la edición de las fotografías que presento).
No creo que sea conveniente alargarme mucho más, así que dejaré por aquí un par de fotografías de alguna que otra página del libro, y esbozos previos a la formalización de este proyecto que me ha gustado tanto realizar.
