Todos iguales

Anaïs González

1. IDEA

El punto de partida de este trabajo es la formalización de una de las partes del proyecto que llevo a cabo en mi trabajo final de grado. En este se pretende reflexionar sobre cuál es el papel de la especie humana con relación al Cosmos, como especie y como individuos, partiendo de la motivación de cuestionar las conductas dominantes y supremacistas.

Todos los seres vivos estamos sometidos a las mismas leyes y procesos químicos propios del proceso evolutivo. Desempeñamos un cierto papel dentro de algo mayor, como todas las especies. Por consiguiente, podemos equipararnos a cualquier ser vivo. Para ser conscientes de qué lugar ocupamos en la Tierra tenemos que ser conscientes primero de cuán importantes somos con relación al resto del Universo, cómo nos relacionamos con el resto de materia y cómo influimos sobre ellos. Me adentro en un proyecto que pretende representar al ser humano desde dos perspectivas, la colectiva y la individual, con tal de mover a la reflexión acerca de cuál es realmente la importancia y la trascendencia de la raza humana en la conservación de la naturaleza, del medio ambiente y de la salvaguarda de los derechos humanos.

Certificamos nuestra existencia por medio del Documento Nacional de Identidad (DNI), en el que registramos nuestros datos, nuestro rostro y nuestra huella dactilar. He partido, principalmente, de estos últimos dos conceptos para inspirar cada proyecto. En la primera parte del trabajo, proyecto titulado Todos iguales, utilizo las fotografías de DNI de referencia, ya que estas tienen como función simplemente capturar nuestros rasgos físicos con tal de registrarlos. A partir de una serie de “retratos-robot” de personas que nunca han existido ilustro como todos nosotros nos presentamos al mundo mediante nuestro rostro, que nos dota de cierto grado de identidad superficial. El proyecto no se centra en ese grado de identidad, si no en cómo todos los rostros se conforman de los mismos patrones, siendo, en esencia, todos lo mismo.

En el segundo proyecto, Todos diferentes, trabajo con la idea de identidad personal, algo único e inmutable como es la huella dactilar. No hay dos personas con la misma huella. Además de este concepto, me tomo a mi misma de modelo para deconstruir mi personalidad, que forma parte de mi identidad y me construye como persona única, tal como mi huella.

2. REFERENTES

Pilar Rosado, artista y profesora de la Facultad de Bellas Artes de Barcelona, me introdujo al mundo de la inteligencia artificial adaptada a la creación de rostros digitalmente. En su libro Prosopagnosia (2019), realizado junto a Joan Foncuberta, se captura la secuencia de aprendizaje del algoritmo GAN a partir de fotografías originales de personajes de la década de 1920. El proceso comienza generando imágenes de píxeles, pero poco a poco, el sistema va descubriendo el patrón que se asocia a los rostros y así las creaciones van mejorando. El resultado del proceso es una colección de imágenes de personajes de esa década que nunca existieron.

Para magnificar los extremos me ayudo de la formalización de los trabajos, que son, en cuanto técnica y formato, muy diferentes entre sí. Inspirándome en el trabajo de Pilar, quiero que el proyecto cuente con la formalización de una obra resuelta en estructura de cuadrícula, ya que siento interés por esa particular estética desde el descubrimiento del proyecto Prosopagnosia. Su contribución también me ha ayudado a encontrar la manera idónea de crear las referencias de mis retratos, mediante la web “ThisPersonDoesNotExist”, que refuerzan el concepto de identidad colectiva y a su vez recuerdan a las fotografías de DNI. La decisión del formato de la obra final, por tanto, está altamente ligada a estas influencias. Esta cuadrícula permite no focalizar la atención en los rostros sino verlos como un conjunto, un grupo de seres que, aunque con sus diferencias fisionómicas correspondientes, comparten una serie de órganos distribuidos de una manera concreta, partiendo de un patrón. De esta manera, resulta fácil visualizarnos como Homo sapiens y compararnos con cualquier otro grupo de especie distinta a la nuestra. Esto da pie a la reflexión.

La intención del libro, por otra parte, es dar la oportunidad de visualizar cada retrato, partiendo de un interés técnico y dejando el mensaje en segundo plano. No obstante, este está dispuesto como muestrario, pero acompañado de dos citas que refuerzan el mensaje y hace que el libro, por sí solo, pueda entenderse.

3. METODOLOGÍA

La página web “ThisPersonDoesNotExist” (EstaPersonaNoExiste) es una de las diversas herramientas en las que, mediante la tecnología artificial, podemos generar rostros en alta resolución de personas inexistentes. Los resultados son tan coherentes y realistas que hasta pueden resultar inquietantes. Los rostros están creados a partir de una biblioteca enorme de fotografías de personas reales, llegando a niveles de sofisticación tecnológica que el ojo humano prácticamente es incapaz de distinguir, aunque de momento no sea 100% eficaz. Esto es posible mediante el algoritmo de inteligencia artificial llamado Redes de Confrontación Generativa (GAN), más concretamente empleando la metodología de entrenamiento StyleGAN. Estas funcionan gracias a dos tipos de redes neuronales: la generadora y la discriminadora. Los programas compiten entre sí para perfeccionar sus habilidades, hasta que obtienen un resultado suficientemente bueno. Utilizando los datos de los originales, la red generativa decide qué rostros son genuinos y cuáles artificiales. Estas dos redes neuronales, por tanto, son capaces de reproducir retratos fotográficos sin recibir información previa sobre conceptos figurativos. Aunque la inteligencia artificial está sujeta a errores son estos los que permiten mejorar los mecanismos.

Una vez generados varios “retratos-robot” procedí a seleccionar los más interesantes en cuanto a diversidad de rasgos y buen contraste de luces y sombras. Cada retrato fue realizado en 15 minutos, tiempo suficiente para capturar la esencia de la persona sin entrar en detalles innecesarios. Este tiempo, además, me permite poder realizar esta cantidad de dibujos, con su posterior edición e impresión, en el período de tiempo establecido. El formato de los retratos, debe ser lo suficientemente grande como para poder trabajar con soltura, pero no demasiado grande como para que no me permita registrarlos ágilmente. Decidí realizarlos a 15 x 15 cm, respetando el encuadre de las fotografías generadas por la web, ya que el formato cuadrado me resultaba innovador. Calculando hacer un mínimo de 108 retratos, que me permiten distribuir estos en una cuadrícula de 9 columnas x 12 filas. Para una mejor ejemplificación, estos son algunos de los retratos fotográficos junto a su correspondiente dibujo. Algunos de ellos han sido ligeramente modificados por mí, puesto que uno de los puntos débiles de la inteligencia artificial es que no ofrece mucha diversidad de facciones, a excepción de los esporádicos errores, que también he llegado a utilizar.

4. FORMALIZACIÓN

La decisión de digitalizar los retratos para acabar formalizando la obra mediante impresión fue decidida después de visionar diversos trabajos de alumnos que, con anterioridad, habían cursado la asignatura Art, Tecnologia i Impressió. De esta manera podía trabajar con un medio nuevo y descubrir una técnica, respetando la disciplina del dibujo.

El póster fue finalmente editado de manera que la cuadrícula incluyera 101 (no los 108 realizados) para poder incluir el título del proyecto dentro de ella. Fue realizado mediante impresión Inkjet, a color y con medidas A2 (42 x 59,4 cm). El libro, por otro lado, no pudo presentarse en un tomo, ya que contaba con 52 páginas. Decidí entonces dividirlo en dos tomos, numerándolos del dibujo 1 al 51 y del 52 al 101. Los libros iban protegidos y sujetos en una cubierta, ambos formalizados mediante impresión láser.

5. CONCLUSIONES

El resultado de este proyecto es muy gratificante, no solo por la obra práctica efectuada sino por el conocimiento adquirido durante la investigación teórica. Mediante este estudio he podido entender cómo el ser humano puede llegar a realizar estas conductas dominantes y supremacistas, que ponen en riesgo su propia existencia. Este era, sin duda, el objetivo principal del trabajo y el que más quebraderos de cabeza me ha llevado. Gracias a esto se abre paso a la reflexión sobre qué lugar ocupamos en la Tierra y en el Universo y cómo afectamos al resto de seres terrestres. Cuán diferentes somos de estos y qué importancia debemos darle a la identidad individual y colectiva, para encontrar un equilibrio que nos haga entender que, al final del día, todos somos igual de válidos e importantes.

Este trabajo final de carrera concluye mi paso por la universidad después de 4 años, intentando reunir mis conocimientos en un solo proyecto. Es un resumen de mi trayectoria por Bellas Artes. Me enorgullece ver que he cumplido todos los objetivos previos al desarrollo del proyecto, ya que ha sido un trabajo muy extenso y laborioso. Tanto los 108 dibujos de 15 x 15 como el autorretrato de 2 metros de largo engloban mis conocimientos de técnica, retándome a trabajar con más de una técnica en un mismo proyecto. De esa manera he sido consciente de cómo cada técnica puede utilizarse de diversas maneras para favorecer mensajes distintos. El poder dejar el recuerdo del archivo familiar fotográfico de lado, aun trabajando la idea de identidad, también me enorgullece, ya que ha sido el objetivo principal en términos del trabajo práctico. Por tanto, es gratificante ver la resolución general del proyecto.

Los conocimientos adquiridos en esta asignatura sin duda me ayudarán en la realización de futuros proyectos, puesto que he descubierto que hay maneras muy distintas de formalizar proyectos e ideas mediante la impresión.

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PRINT_G3_21/22