Holy Beauty
HOLY BEAUTY
Holy Beauty es un proyecto que nace con la intención de cuestionar una de las mayores creencias que existen en nuestra población: la belleza.
A través de la combinación de imágenes reales sobre tratamientos estéticos, y apropiándome de la Biblia como soporte, pretendo crear una sátira que ponga en relieve lo ridículo que realmente es intentar perseguir estos inalcanzables cánones en nuestra vida.
SOBRE EL PROYECTO
Inicialmente, este proyecto nació tras realizar la lectura de La salvación de lo bello1, la cual me impresionó y me inspiró mucho a analizar aún más cuestiones sobre lo que involucra, actualmente, el concepto de belleza.
Partiendo de un pasado trabajo en el que me centré en la post-biología y transhumanismo, mi tendencia inicial era generar un relato sobre cómo los cánones de belleza nos conducen a modificar nuestros cuerpos, para conseguir acercarnos a algo considerado bello, pero a algo que es, en esencia, menos humano: hablar de la belleza como ficción.
Pretendía abordar esta reflexión desde mi punto de vista, el cual percibe esta persecución de una belleza imposible como algo estúpido y vacío, cargado de ironía.
Centrada en este relato, me dediqué a investigar y a encontrar puntos que me interesaban; como el descubrir personajes famosos o influencers que imponen unos cánones de belleza solo alcanzables a través de edición de fotografías, múltiples intervenciones estéticas… hasta llegar a toparme con influencers que básicamente son creaciones virtuales.
De nuevo, conduje toda mi investigación teniendo en cuenta otro concepto que me interesa mucho: el término alemán unheimlich2.
A pesar de esta visión humorística que me apetecía emplear, me interesaba mucho el concepto de unheimlich, y fue así como decidí investigar y leer también sobre ello.
(2Término alemán usado por Freud y Schelling que define la noción de “extrañeza inquietante”)
Aún cuando toda esta propuesta -ya desarrollada teóricamente- me resultaba muy sugerente, me encontré completamente bloqueada en el marco procesual, puesto que no era capaz de terminar de conectar con el tema en un contexto que me permitiera experimentar y salir de mi zona de confort orgánicamente -la cual sería recurrir a ilustrar un relato o escenas que pusieran el tema sobre la mesa-.
En ese momento de bloqueo creativo, decidí dejarme llevar por otra cuestión que ha empezado a resonar mucho en mi trabajo este segundo semestre: el feminismo y generar diálogos que pongan en relieve asuntos que nos involucran directamente a las mujeres.
Esta cuestión, sin darme cuenta, estaba ya presente en este trabajo; puesto que cada vez que me planteaba imágenes, ideas… sobre personas intentando alcanzar cánones de belleza, mi cabeza solo podía pensar en mujeres -puesto que creo que somos las víctimas más claras del sistema de belleza-.
Tirando de este nuevo hilo, me planteé distintas propuestas hasta culminar con la idea de realizar intervenciones sobre productos de belleza para mujeres, cuestionando, de forma irónica, nuestra necesidad por encajar en esos cánones, y sobre como tratamos de modificar nuestros cuerpos para conseguirlo; mientras que los hombres no son susceptibles a hacerlo.
A pesar de que me interesaba mucho esta nueva propuesta, no terminaba de motivarme para trabajar, hasta que, mirando imágenes que hice de mi abuela, vi una fotografía que tomé del interior de su cartera, la cual está repleta de imágenes religiosas.
Fue esa imagen la que me condujo a plantear la idea de la belleza como religión -seguía siendo, en cierto modo, producto de mi primer acercamiento en el trabajo, donde hablaba de la belleza cómo ficción-.
Con esa propuesta, pretendía abordar que, así como la religión, la belleza es un todopoderoso que nos muestra dogmas que debemos seguir, sin llegar a cuestionarlos, para alcanzar un qué máximo del cual desconocemos realmente su esencia.
Tanto religión como belleza, nos imponen unos patrones que muchas veces se contraponen a nuestra naturaleza, y debemos modificar nuestra conducta para adecuarnos y encajar en ellos.
De este nuevo hilo, es de donde surgió lo que es mi propuesta final: usar el soporte de la Biblia para introducir el concepto de belleza, y, con esta sobre posición o suma de conceptos, generar un discurso crítico.
Decidí tomar el Génesis y modificar o añadir frases que insinuaran -de forma muy directa- todos esos cánones que nos oprimen a las mujeres desde gran parte de nuestra historia. Entre las páginas, además, planteé añadir imágenes antiguas de tratamientos de belleza, las cuales generan ya por sí solas ese discurso irónico que buscaba; puesto que hoy en día, vemos esas imágenes como algo ridículo, y, a su vez, algo espantoso. Según mi criterio, la simple visualización de esas imágenes, y conocer los riesgos que muchos de esos tratamientos podían generar, resuelve de forma clara y concisa esa idea de lo absurdo que supone intentar alcanzar, durante nuestra corta existencia, cánones que son, básicamente, una concepción artificial que nos hemos autoimpuesto.
Una vez seleccionadas las imágenes y modificado el texto, me dispuse a maquetar el proyecto. Después de valorar y probar diferentes acabados para a disposición de las imágenes, así como toda la estructura, tipografías… concluí que las fotografías irían sobrepuestas al texto, pero, en lugar de imprimirlas en el mismo papel seleccionado para el trabajo, irían impresas aparte en papel fotográfico, tamaño foto de carnet.
Tomé esta decisión recuperando la imagen de la cartera de mi abuela; ésta me hizo pensar en cómo ella, así como muchos otros creyentes, llevan consigo siempre imágenes de santos y de mártires para recordar que el sufrimiento tiene solución, y que, a través de su esfuerzo y devoción, uno puede llegar a ser considerado santo.
Con esta concepción, sentí que las imágenes antiguas que mostraban a mujeres sometiéndose a penurias con fines estéticos, serían el equivalente a esas mártires; y, asimismo, serían imágenes que llevaría la gente consigo para recordar que, aunque uno no encaje en los cánones de belleza, siempre podrá someterse a tratamientos estéticos para alcanzar ese súmmum.
Es por ello que decidí imprimir las imágenes y realizar el gesto de pegarlas por el texto; como si alguien devoto intentara recordarse a sí mismo que, a pesar de no encajar en los cánones que impone esta atípica Biblia, siempre podrá alcanzarlos por otros medios.
Por último, creo interesante mencionar la elección de destacar, de forma muy ligera, aquellos pasajes que edité para hacer mención a la belleza; después de pruebas y análisis, decidí que estos pasajes deberían notarse sobre el texto original, no obstante, no quería romper con el estilo monótono y monocromo típico de la Biblia.
De forma intencionada, decidí finalmente solo destacar con negrita esos pasajes, para que, a primera vista, no se notase gran diferencia, pero que, con una segunda mirada, y, sobre todo, con la aparición esporádica de estas misteriosas fotografías, el lector empiece a caer en cuenta en esas diferencias estilísticas presentes en el texto.
Con este gesto, pretendí recuperar el concepto unheimlich que me interesaba tanto al principio de todo el proyecto: Inicialmente, el observador vería e identificaría una Biblia (algo familiar), pero, con el trascurso y el paso de las páginas, empezaría a toparse con esas fotos, generando un sentimiento de extrañeza e inquietud. A través de este nuevo posicionamiento en un misterioso contexto -ya alejado de la familiar Biblia-, el lector empezaría a fijarse ahora en un texto que terminaría de concretar el tema o discurso en cuestión.
CONCLUSIONES
Como conclusión, creo importante mencionar que estoy muy contenta con el resultado final, especialmente porque creo que he conseguido realizar una publicación alejada de lo que trabajaría originalmente en mi zona de confort. Creo que durante el transcurso de la asignatura he aprendido mucho sobre publicaciones, y me he dejado impregnar de soluciones que nunca antes había probado, como, especialmente, en mi caso, la apropiación.
Por otro lado, es cierto que me costó bastante terminar de concretar mi propuesta, sobre todo en el campo procesual; algo que me suele suceder, pero que, en esta asignatura, ha sido un verdadero obstáculo y me ha complicado mucho en cuanto a organización, ya que ha perjudicado los márgenes que debería haber mantenido para asegurar bien los tiempos de impresión y maquetación necesarios para una publicación.
Como valoración personal, a pesar de todo, estoy feliz con este proyecto, ya que, con el resultado final, veo cómo me he perdido y me he reencontrado durante el proceso, he realizado una intensa investigación y he aprendido a salir de mi zona de confort -huyendo de mi conocida práctica ilustrativa y acercándome a un mundo cercano al diseño, en el que he tenido que aprender más a maquetar y a trabajar con el ordenador-.
BIBLIOGRAFIA
Biblia, S. Antiguo testamento.
Bloomfield, A. (2018) Inside the Palace
Han, B. C. (2015). La salvación de lo bello. Herder Editorial.1
Levin, I. (2011). The Stepford Wives: Introduction by Chuck Palanhiuk. Hachette UK.
Trías, E. (2011). Lo bello y lo siniestro. Debols! llo.