El miedo más allá de la razón

Ariadna Voces Garcia

 

Introducción:

Este proyecto consiste en la elaboración de un libro, en el cual encontramos una serie de imágenes narrativas construidas en forma de cómic breve, que tratan el tema de los miedos irracionales y la vulnerabilidad del ser humano delante de ciertas situaciones que concibe como peligrosas.

Todos sufrimos de miedos irracionales, desde el reflejo en el espejo que sentimos que está cambiando de expresión, hasta no atrevernos a ir al lavabo por temor a que algo pueda atacarnos al levantar la tapa del retrete. Y es que el miedo es una emoción totalmente normal, universal y necesaria, un mecanismo de defensa que todos sentimos cuando nos enfrentamos a determinados estímulos que nuestra mente entiende como peligrosos, ya sean reales o imaginarios. Su función fundamentalmente es proteger de posibles daños, pero deja de ser una respuesta normal cuando supera el umbral de la tolerancia, y la aversión continua hacia el estímulo “peligroso” dificulta el funcionamiento normal de la vida de un sujeto. Cuando este supuesto peligro es interpretado de forma errónea es cuando experimentamos los miedos irracionales. Es la mente la que tiene el poder de infundir terror a pesar de que este no se base en una amenaza real.

Existen tantos miedos como puedan inventarse, como nuestra fantasía no tiene límites tampoco los hay para nuestra capacidad de generar temores. En efecto, el miedo es un monstruo inventado por nosotros que luego nos espanta y persigue. Hay determinados elementos o situaciones por los que sentir miedo se ha convertido en un hecho normal. Tanto es así que han sido protagonistas de historias o producciones cinematográficas de terror. En muchos casos, el haberse convertido en fenómeno terrorífico de Hollywood ha agravado esta imagen de peligro.
 

Obra:

Basándome en esta idea, he plasmado una serie de temores irracionales para mostrar el poder que tiene la mente, en el momento que se siente amenazada, para inculcamos pensamientos y temores que a simple vista parecen absurdos porque no están basados en una amenaza real, pero que en realidad nos persiguen a lo largo de nuestra vida. Esta serie de temores han sido representados en forma de viñetas creando así un cómic que muestra en cada página, de forma breve y precisa, un miedo distinto.

Tampoco los animales desconocen el miedo, pero lo que ellos puedan experimentar está lejos de asemejarse a lo que el hombre siente frente al miedo, ya que las destacables facultades humanas de representación e imaginación hacen del individuo el principal artífice de sus propios terrores, a la vez que el propagador de los que puedan perturbar a otros” (Pierre Mannoni, 1984).

¿Qué pasa cuando nos paramos a analizar alguno de estos elementos “aterradores”? Si les extraemos el factor miedo encontramos algo inofensivo a lo que nosotros mismos hemos infundido la capacidad de atemorizar. Esto es precisamente lo que pretendo con este proyecto, relegar la parte temible de algunas fobias para mostrar una situación inofensiva de la que no se debería tener miedo. Para ello cada historia tiene una base plasmada en papel donde se muestra la escena y la situación que nuestra mente interpreta de forma errónea, y a esta se le superpone un acetato donde está representada la parte que nuestra mente entiende de dicha situación.

En esta obra la ficción no existe sin la realidad, y esta última no se entiende sin la primera. La ficción va encima de la realidad y la transforma, pero al pasar la página encontramos una escena de realidad que por si sola no tiene sentido. Eso es porque las escenas se basan en personas que se asustan o escandalizan por un elemento que les aterra, como en el caso de la niña atemorizada por el payaso. Sin el acetato (la parte distorsionada) la realidad por si sola sería inofensiva y no se entendería como la representación de una fobia. Solo veríamos a un personaje asustándose sin entender el por qué, cosa que sucede con las fobias en sí, son irracionales y no entendemos ese miedo a menos que lo tengamos. Por lo tanto ambas partes de las historias se complementan para ayudar a entender cada miedo.


Contenido:

Para elegir los miedos que he representado me he basado en los más conocidos y universales. A pesar de que no he conseguido plasmar tantos como planeaba inicialmente, considero que no era posible crear un imaginario completo de los miedos irracionales, ya que existen tantos como nosotros queramos inventar. A cada situación o ser se les podría atribuir una fobia distinta.

Las fobias elegidas finalmente han sido: el miedo a los ascensores (no consta de nombre oficial, se relaciona con la claustrofobia o la agorafobia), representando esa sensación de creer que en cualquier momento el ascensor caerá al vacío; la tripanofobia (miedo a las agujas), mostrando el malestar de sentir como una aguja tan fina podría partirse dentro de la vena y fragmentos quedarían circulando; la aracnofobia (miedo a las arañas), mostrando la inseguridad de creer que hay arañas dentro de las tuberías, y que en cualquier momento pueden salir por el desagüe; aerofobia (miedo a volar), representando el temor a que un motor tan grande pueda estallar en pleno vuelo; la claustrofobia (miedo a los espacios cerrados), mostrando la angustia de estar en un espacio pequeño como un lavabo público y sentir como cada vez se va reduciendo más; la catoptrofobia (miedo a los espejos), representando la inseguridad de sentir como el rostro del reflejo puede cambiar en cualquier momento mientras te miras al espejo; la clinofobia (miedo a que algo malo ocurra mientras duermes), representando esa sensación de creer que algo te está tocando cuando sacas la mano fuera de la cama; la talasofobia (miedo al mar), mostrando la angustia de sentir que las algas que te han tocado sean un ser marino que quiere arrastrarte al fondo del mar; la culrofobia (miedo a los payasos), mostrando la inseguridad de ver un payaso de cerca y sentir que es un ser que quiere hacerte daño; la cinofobia (miedo a los perros) mostrando el temor a que el perro quiera atacarte cuando vas a acariciarle; el miedo a los inodoros (tampoco consta de nombre oficial), representando el malestar de querer ir al baño pero sentir que algo puede haber trepado por las tuberías y que al levantar la tapa pueda salir de golpe; y por último la acrofobia (miedo a las alturas), mostrando el temor a asomarse al balcón y sentir que en cualquier momento puedes caer.

Se trata de un cómic con una maquetación y una encuadernación bastante simples, buscaba algo que casara bien con las historietas de pocas viñetas y en blanco y negro, que considero también bastante sencillas pero con mucho valor narrativo. Cada una de estas historias están situadas solamente en las caras derechas del libro, de forma apaisada, sin escritos y ninguna otra distracción a parte de la escena plasmada. El punto más artístico del proyecto, y distinto al resto de cómics es que cada relato está dividido en dos partes, para separar la realidad de la imaginación. En cuanto a la encuadernación todo queda finalmente unido con tornillos ya que cosido o encolado no sería lo más compatible con folios de acetato.

 

Referentes:

Tomé como referente al artista Martín Vitaliti a la hora de pensar una estructura distinta para mi proyecto ya que en todas sus obras plantea una lógica diferente de los elementos que componen el cómic. Por ello, quise incorporar una propuesta que creara una obra más propia y más artística, así lo hice dividiendo cada narración en realidad y ficción. Por otro lado la idea de las viñetas sobre miedos irracionales la saqué del ilustrador Fran Krause y su obra “Deep Dark Fears” (2015), un libro que creó a partir de ilustrar temores vitales que los subscriptores de su Tumblr le fueron contando online durante meses. Las fobias ilustradas en su libro exploran nuestros miedos más macabros y bizarros, y muestran el peligro tan inverosímil que es capaz de sentir la gente.


 


 



 

 

Imatges: 
Arxius / adjunts: 
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