Concepte: kintsugi emocional

Todos tenemos cicatrices emocionales que marcan nuestra vida, nos recuerdan a alguien, algún momento... pero este hecho se acentúa cuando se trata de una persona de 90 años que ha vivido todos los cambios sociales, políticos y personales transcurridos en este último siglo. 

se tarta de mi abuela, alguien que ha vivido guerras, tanto a nivel nacional como internacional, que las ha sufrido y que ha perdido a muchas personas queridas durante el camino. Hermanos, primos, incluso un hijo... pero aun así, gracias a la gran fortaleza emocional que tiene y capacidad de ver lo bueno y la luz en plena oscuridad, aún con 90 años sigue riendo a carcajadas. 

Todo esto es lo que de alguna forma quiero reflejar con el diseño final: a una mujer sonriente que pese a todas las pérdidas ha sanado esas cicatrices y ha hecho de ellas algo positivo que la ha fortalecido. Ha hecho de esas cicatrices un kintsugui emocional.