La evaluación se basa en la realización de actividades continuadas que estarán definidas en el plan docente y que, en general, requieren la participación activa del alumnado. Pueden concretarse en alguna o algunas de estas modalidades:
1. Una evaluación por asignatura que puede consistir en una actividad de aplicación o prueba escrita de conocimientos, análisis de caso o resolución de problemas, exposiciones orales, actividades de simulación, etc. según el tipo de asignatura.
2. Una evaluación por módulos-materias que consiste en la presentación de trabajos que tienen por objetivo evaluar de forma integrada y transversal los conocimientos que se han ido adquiriendo en el itinerario docente del módulo.
Los tipos de trabajos deben reflejar los principales conocimientos teóricos, prácticos y de transferencia para el ejercicio profesional y de investigación en la intervención psicosocial. En definitiva, deben poder evaluar las competencias específicas del máster.
Se plantea la reevaluación como evaluación única para aquellos alumnos que no hayan podido seguir la evaluación continua.
