Rosa Vilaseca y Magda Rivero, profesoras de la Facultad de Psicología, han colaborado en el desarrollo de PICCOLO, una herramienta de observación rápida y fiable diseñada para evaluar y controlar la calidad de las interacciones entre los progenitores y los niños.

¿En qué habilidades son más competentes los padres y las madres? ¿Cómo animarles a reforzar el desarrollo cognitivo, social y lingüístico de los niños? La respuesta a estas preguntas puede averiguarse en cuestión de minutos con PICCOLO, una herramienta de observación rápida y fiable diseñada para evaluar y controlar la calidad de las interacciones entre los progenitores y los niños. PICCOLO. Interacciones parentales con los/as niños/as es un recurso desarrollado por investigadores de Estados Unidos que ha sido adaptado y validado al contexto español por un equipo de investigación liderado por las profesoras Rosa Vilaseca y Magda Rivero, del Departamento de Cognición, Desarrollo y Psicología de la Educación de la UB.

Desarrollado para que lo utilicen padres y madres con niños de uno a tres años, PICCOLO mide 29 comportamientos de los progenitores para apoyar el desarrollo infantil en cuatro dimensiones críticas de la parentalidad: cariño, responsividad (capacidad de respuesta), aliento o ánimo y enseñanza. Se trata de una herramienta para evaluar qué conductas de crianza funcionan mejor y así desarrollar intervenciones individualizadas que ayuden a padres y madres en esta labor, así como para realizar un seguimiento de los resultados positivos del programa. El instrumento está basado en resultados de diferentes estudios de investigación y se ha evaluado a través del uso de datos longitudinales y de observaciones de vídeos procedentes de los archivos del programa de intervención Early Head Start Research and Evaluation Project, junto con otras observaciones de vídeos y datos de otros estudios de investigación de las propias autoras.

El recurso incluye una guía para el usuario que ofrece un acompañamiento total al profesional que se disponga a evaluar las interacciones parentales. En ella hay instrucciones para saber cómo empezar, cuánto debe durar una observación o qué tipo de actividades es mejor para las observaciones. También se dan consejos para saber cómo se puede ayudar a las familias a sentirse cómodas durante las observaciones, cómo se calculan las puntuaciones, cómo se interpretan los resultados y cómo compartirlos con las familias. Asimismo, la guía recoge recomendaciones sobre cómo se utiliza PICCOLO con niños con discapacidad, y añade una batería de respuestas a preguntas frecuentes que se pueden plantear los profesionales a la hora de utilizar la herramienta, como por ejemplo de qué modo afrontar la influencia de la subjetividad del observante durante las sesiones si se conoce a la familia previamente.

El equipo está formado por Rosa Vilaseca y Magda Rivero, profesoras del Departamento de Cognición, Desarrollo y Psicología de la Educación de la UB y codirectoras del máster de Intervención Profesional en Atención Precoz de la UB; Rosa M.ª Bersabé, profesora del Departamento de Metodología de las Ciencias del Comportamiento de la Universidad de Málaga; Esperanza Navarro-Pardo y María José Cantero, profesoras del Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Universidad de Valencia; Fina Ferrer, doctora en Psicología Clínica y de la Salud y colaboradora del máster de Intervención Profesional en Atención Precoz de la UB, y Clara Valls-Vidal, profesora del Departamento de Psicología de la Universidad Abat Oliba CEU.