Determinar la influencia de los desafíos ambientales globales en el ámbito de la salud mental y cerebral es el principal objetivo del proyecto environMENTAL, una iniciativa financiada por la Unión Europea en el marco del programa Horizonte Europa que desplegará un consorcio internacional que contará con la participación de la Universidad de Barcelona y estará liderado por el profesor Gunter Schumann, jefe del Centro de Neurociencia de la Población y Medicina Estratificada (Centre for Population Neuroscience and Precision Medicine, PONS) y la Universidad de Fudan (Shangai).

El proyecto, que cerrará en mayo de 2027, estudiará el impacto del clima, la contaminación, el urbanismo, las condiciones socioeconómicas regionales y la pandemia de la COVID-19 sobre la salud cerebral, y descifrará los mecanismos biológicos subyacentes. El equipo investigador analizará datos de más de un millón de ciudadanos y pacientes europeos para averiguar los mecanismos cerebrales relacionados con los factores ambientales que conducen a síntomas de depresión, ansiedad, estrés y abuso de sustancias.

Tal y como destaca el profesor Gunter Schumann, «una mejor comprensión de los factores ambientales y su correspondiente modulación genética responsable de mecanismos específicos de las patologías ayudará a estimar los niveles de riesgo individuales y facilitará el tratamiento de las enfermedades mentales relacionadas con el entorno».

Los datos adquiridos a través de satélites de teledetección, modelos climáticos, medidas de la atmósfera, recursos públicos y aplicaciones de salud digital se relacionarán con datos de ciudadanos y pacientes mediante modelos informáticos complejos basados en la inteligencia artificial para demostrar efecto de los eventos ambientales en la estructura y la función del cerebro. Los análisis completos con técnicas ómicas, los organoides cerebrales en 3D y las simulaciones cerebrales virtuales complementarán los análisis para identificar los mecanismos moleculares subyacentes.

Una vez identificadas las vías moleculares más relevantes, el equipo empezará a examinar compuestos farmacológicos para identificar moléculas que interaccionan con componentes que causan enfermedades y así potenciar el descubrimiento de nuevos fármacos.

En paralelo, también se establecerán estrategias de salud digital pioneras que utilicen la realidad virtual para mejorar la respuesta en personas con riesgo de padecer enfermedades mentales relacionadas con el entorno. Los participantes se les expondrá en diferentes escenarios psicosociales ambientales (ruidos, espacios concurridos, etc.) y se les formará para hacer frente a estas situaciones; además, tendrán acceso a un terapeuta virtual que les guiará por superar las ansiedades y la depresión. «Hay más de treinta años de evidencia que demuestran que las personas tienden a responder de forma realista a situaciones y eventos en la realidad virtual inmersiva», detalla el profesor Mel Slater, director del Grupo de Investigación Event Lab y miembro de la Facultad de Psicología y el Instituto de Neurociencias de la UB (UBNeuro).

«Una de las áreas de aplicación más destacadas ha sido la salud mental. En el marco del proyecto environMENTAL, crearemos escenarios que utilicen el poder de la realidad virtual para ir más allá de lo posible en la realidad y para dar lugar a nuevos conocimientos y resultados potencialmente positivos para los participantes y, en definitiva, para los pacientes».

Este propósito estará vinculado a las evaluaciones digitales de salud mental, y en este sentido se desarrollarán un conjunto de pruebas neuropsicológicas junto a una aplicación para teléfonos inteligentes para determinar los problemas de salud en combinación con factores ambientales en la vida diaria. Esto se basará en los principios de la ciencia ciudadana, que permiten una mayor participación e interacción dentro de la comunidad.

Con este planteamiento innovador e interdisciplinario, environMENTAL reunirá las ideas y la experiencia de neurocientíficos, psiquiatras, geocientíficos, climatólogos, psicólogos, epidemiólogos, antropólogos, informáticos y expertos en intervenciones digitales, así como asociaciones de pacientes y otros sectores fuera de la academia.

En el proyecto también participan otros equipos de reconocido prestigio internacional del Hospital Universitario de Bonn, el hospital Charité y la Universidad Libre de Berlín (Alemania); el Instituto de Ciencia y Tecnología de Austria; la Universidad del Sur de California y la Georgia State University Research Foundation (Estados Unidos); el King's College de Londres y la Universidad de Ais-Marsella (Francia), entre otros.